Un montaje “fulgurante” de la opera prima de Carmen Laforet, Nada, Premio Nadal en 1945, se acaba de estrenar en el Teatro María Guerrero de Madrid, con una adaptación de Joan Yago y dirección de Beatriz Jaén que pone de relieve los grandes temas de la novela, desde el choque entre el idealismo juvenil y el pragmático universo adulto, hasta la hambruna de las posguerras, pasando por el abismo entre clases sociales. “Aunque el desempeño coral de sus diez intérpretes resulta excelente”, explica en su crítica Javier Vallejo, “el espectáculo no se sostendría sin la convicción, la pericia y la actitud radiante con las que Júlia Roch desgrana las cavilaciones, los miedos, los anhelos, los afanes y las dudas de Andrea. La joven interpretada por Roch es un alma gemela de Carmen Laforet, que se narró a sí misma en este relato iniciático, testimonial, directo, verídico a carta cabal”.
Mientras, en Barcelona, la actriz y dramaturga Berta Prieto ha estrenado en la sala Becket, de la que se siente ya “la niña mimada”, un espectáculo, Del fandom al troleig. Una sàtira del bla bla bla, que, a base de canciones y memes del absurdo, se constituye en una reivindicación de la estupidez y de la felicidad que conlleva no estar siempre a la altura de las expectativas. “Usando los códigos del musical (fantásticas canciones de Barenys), la farsa o la performance, el montaje está protagonizado por cinco actrices estupendas que parodian el overthinking y el silly privilege de nuestra época”, explica Oriol Puig Taulé en su reseña.
Y entre Madrid y Barcelona, destacamos un espectáculo de danza. Se trata de Totentanz–Morgen ist die Frage, un montaje de La Veronal, con coreografía y dirección de Marcos Morau, que se ha representado dentro del Festival de Otoño madrileño en un montaje que ocupaba tres plantas del Museo Reina Sofía y en el que el público se veía inmerso entre los bailarines. “Destaca la exquisita y poderosa estética de sus cuatro bailarines y dos marionetas de una veracidad realmente conmovedora”, nos explica Mercedes L. Caballero en su texto. El espectáculo visitará el Festival Temporada Alta de Girona (23 y 24 de noviembre en cuatro sesiones) y el Teatre Lliure de Barcelona (del 5 al 15 de diciembre).
Los expertos de ‘Babelia’ reseñan los estrenos recientes más destacados EL PAÍS
Un montaje “fulgurante” de la opera prima de Carmen Laforet, Nada, Premio Nadal en 1945, se acaba de estrenar en el Teatro María Guerrero de Madrid, con una adaptación de Joan Yago y dirección de Beatriz Jaén que pone de relieve los grandes temas de la novela, desde el choque entre el idealismo juvenil y el pragmático universo adulto, hasta la hambruna de las posguerras, pasando por el abismo entre clases sociales. “Aunque el desempeño coral de sus diez intérpretes resulta excelente”, explica en su crítica Javier Vallejo, “el espectáculo no se sostendría sin la convicción, la pericia y la actitud radiante con las que Júlia Roch desgrana las cavilaciones, los miedos, los anhelos, los afanes y las dudas de Andrea. La joven interpretada por Roch es un alma gemela de Carmen Laforet, que se narró a sí misma en este relato iniciático, testimonial, directo, verídico a carta cabal”.
Mientras, en Barcelona, la actriz y dramaturga Berta Prieto ha estrenado en la sala Becket, de la que se siente ya “la niña mimada”, un espectáculo, Del fandom al troleig. Una sàtira del bla bla bla, que, a base de canciones y memes del absurdo, se constituye en una reivindicación de la estupidez y de la felicidad que conlleva no estar siempre a la altura de las expectativas. “Usando los códigos del musical (fantásticas canciones de Barenys), la farsa o la performance, el montaje está protagonizado por cinco actrices estupendas que parodian el overthinking y el silly privilege de nuestra época”, explica Oriol Puig Taulé en su reseña.
Y entre Madrid y Barcelona, destacamos un espectáculo de danza. Se trata de Totentanz–Morgen ist die Frage, un montaje de La Veronal, con coreografía y dirección de Marcos Morau, que se ha representado dentro del Festival de Otoño madrileño en un montaje que ocupaba tres plantas del Museo Reina Sofía y en el que el público se veía inmerso entre los bailarines. “Destaca la exquisita y poderosa estética de sus cuatro bailarines y dos marionetas de una veracidad realmente conmovedora”, nos explica Mercedes L. Caballero en su texto. El espectáculo visitará el Festival Temporada Alta de Girona (23 y 24 de noviembre en cuatro sesiones) y el Teatre Lliure de Barcelona (del 5 al 15 de diciembre).
El montaje de Beatriz Jaén da con la clave escénica del universo literario de la autora de ‘La mujer nueva’, en un montaje coral donde Núria Roch sostiene el peso del relato con vigorosa hipersensibilidad
Berta Prieto usa códigos musicales en un espectáculo bizarro para reivindicar la simpleza y la euforia frente a la presión contemporánea de estar siempre a la altura
La compañía La Veronal propone un poderoso recorrido por el final de los días en su último trabajo para espacios no convencionales