La actriz, que da vida a la líder de la tribu de las cenizas en la tercera de Avatar, recuerda a su abuelo, habla de la cura de ego que supone de trabajar con una máscara digital y protesta contra la ola antiinmigración que sacude el mundo privilegiado Leer
La actriz, que da vida a la líder de la tribu de las cenizas en la tercera de Avatar, recuerda a su abuelo, habla de la cura de ego que supone de trabajar con una máscara digital y protesta contra la ola antiinmigración que sacude el mundo privilegiado Leer
Detrás de Varang se encuentra Oona y detrás de Oona el más añorado de los apellidos que ha dado el cine. Oona Chaplin (Madrid, 1986), hija de Geraldine, nieta de Charles y bisnieta de Eugene O’Neill está a punto de convertirse con toda probabilidad en la actriz no exactamente más famosa, pero sí más vista de lo que queda de año. Ella pone el cuerpo, la furia y la cara del nuevo personaje de Avatar: Fuego y ceniza, de James Cameron. A saber, Varang. A saber, la líder indignadísima de la tribu de las cenizas. A saber, el clan de los traidores de la causa Na’vi dispuesto a aliarse con los seres humanos para arrasar Pandora. Escondida detrás de la técnica de captura de movimiento, la intérprete reflexiona sobre la vanidad, la herencia y la emigración.. ¿Cómo afecta al ego de una actriz interpretar a un personaje tras una máscara digital?. No me afecta en absoluto. Al revés, me libera. Es como volver al teatro pobre. Todo el proceso de la captura de movimiento utilizado en Avatar tiene que ver con la imaginación y es básicamente un juego. Y luego, y esto afecta más a la actrices, es todo una cura de vanidad. La vanidad desaparece. Cuando trabajas con este sistema estás desnuda y feliz frente a una infinidad de cámaras. Te entregas completamente porque no hay distracción alguna.. Habla de la vanidad como si fuera únicamente mala para una actriz. Imagino que, en ocasiones, es un motor de superación…. No es mi intención hablar mal de nadie ni de otras formas de interpretar. Lo que quiero decir es que la relación con la cámara cambia. Generalmente, en una interpretación normal, tiendes a dar el máximo en el primer plano, cuando se te ve del hombro para arriba. Con este sistema no sientes esa presión y siempre das el máximo sin importante lo cerca que esté el objetivo de ti. A eso me refería cuando hablaba de libertad.. Pese a lo que dice, lo cierto es que nunca un actor ha sido nominado al Oscar ni a ningún premio de interpretación que no sea especializado por un trabajo de captura del movimiento. ¿Le parece justo?. No solo no es justo, sino que es incompresible. Lo de Zoe Saldaña, por ejemplo, a lo largo de todo Avatar es sencillamente milagroso. No me imagino una interpretación más pura que la suya a la hora de encarnar el trauma de la guerra y de haber perdido un hijo… La veo y pienso en mi abuelo.. ¿En Charles Chaplin?. Sí. A él le dieron el Oscar cuando tenía 80 y pico años. Nunca le reconocieron en su momento. A lo mejor pasa esto mismo. Somos incapaces de reconocer el valor de una interpretación de este tipo porque nos hacen falta unas gafas de futuro.. El personaje de Oona Chaplin en Avatar: Fuego y ceniza.20th Century StudiosEFE. Ya que ha sacado a su abuelo, también él vivió quizá la mayor revolución del cine con el paso del mudo al sonoro. Y le costó aceptarla. ¿Cree que la revolución digital y de la Inteligencia Artificial es comparable con aquel gran cambio en el cine?. No lo sé, la verdad. Lo que sí estoy convencida es que si estuviera vivo y aún fuera joven estaría entusiasmado con todo lo que pasa ahora mismo. Para nada deprimido. Es cierto que le costó adaptarse al sonoro, pero fue uno de los grandes pioneros del cine y revolucionó todos los aspectos de la producción incluidos los efectos especiales. Definitivamente, James Cameron y mi abuelo tienen mucho en común, mucho más de lo que habría pensado en un primero momento. Fueron visionarios que cambiaron el mundo.. ¿Puede desarrollar esa idea?. Sí, me refiero a que si bien los dos son dos revolucionarios en todo lo que tiene que ver tanto con la tecnología, lo que más les interesa es la condición humana de sus creaciones. Son dos humanistas por encima de cualquier otra consideración técnica o del tipo que sea. Por otro lado, Cameron igual que mi abuelo ha sido capaz de unir al mundo al rededor de una idea, de una creación. Ahora que el planeta está tan polarizado, está bien que venga alguien y nos convenza de que volvamos la mirada todos juntos, independientemente de nuestra ideología, a unas criaturas azules de otro planeta. Los dos son genios, sin duda.. Apenas empezamos a hablar, sale a relucir su familia. ¿Cuánto le pesa el apellido?. Depende de la época y del momento del día. Hace como diez años empecé a tomar consciencia plena de mi árbol genealógico y, desde entonces, el nivel de exigencia es mayor. Sé que haga lo que haga tengo la obligación de honrar a mis antepasados. Hablamos mucho de mi abuelo, pero también hay gente muy brillante por el lado de mi padre. Es precioso rendir honores a todo ese legado. Recuerdo que al principio, de más joven, me sentía medio culpable de haber sido tan afortunada. Sentía que se me abrían puertas que no me merecía…. «Soy hija y nieta de refugiados y es básico ofrecer ofrecer oportunidades a los que abandonan su casa y cuyo único afán de alcanzar una vida digna». ¿Le molesta que le acusen de nepobaby?. Pensar en eso es perder el tiempo. Nadie se merece nada en la vida. Sinceramente, creo que hay que aprovechar lo que tienes y ya está. Lo importante es que si se te abre una puerta y quieres entrar, averigües el modo de hacerlo. Trabaja, déjate el corazón y da lo mejor de ti. Y que nada te distraiga. La herencia de los míos se resume en eso: disciplina y buena onda.. Su padre es de origen chileno, pero su segundo apellido no puede sonar más español: Castilla. Además, vivió en España. ¿Qué le debe su carácter y si concepción del mundo a España?. Ahora mismo estamos a veinte minutos de donde nací. Salí de aquí con 14 años y lo que no he perdido nunca es mi zeta. Hablo con la zeta de forma irremediable. Intenté perderla cuando viví en Sudamérica, porque allí suena muy duro. Pero no hubo manera. Ahora tengo claro que la zeta es muy importante para mí y cuando me enfado me sale un «¡joder!» bien clarito. Por lo demás, he estado paseando por el centro de Madrid y, la verdad, no reconozco nada de esta ciudad.. Sí, tampoco lo madrileños nos aclaramos mucho.. Sí, estuve por la Plaza Mayor y te das cuenta de que en todos los lados sucede lo mismo. ¡Es terrible cuántas cosas de plástico absurdas, de usar y tirar y fabricadas en China se pueden vender!. Hablando de raíces, James Cameron hace especial incidencia cuando habla de Avatar del poder de la integración en un mundo, éste, en el que la inmigración se ha convertido en el caballo de batalla de la extrema derecha…. Yo soy inmigrante y la inmigración y el exilio está muy presente en mi familia. Cuando me contactó Cameron para la película estaba en Calais visitando los campos de refugiados. Soy hija de exiliado político y nieta de refugiado político. Le debo mucho a la generosidad de otros países por abrir las puertas a mi familia. Es básico ofrecer oportunidades a los que abandonan su casa y vienen de lejos con el único afán de alcanzar una vida digna. Da la casualidad que un antepasado de mi marido es Richard von Coudenhove-Kalergi, teórico del movimiento paneuropeo. Por otro lado, llevo años trabajando en comunidades indígenas y creo que es importante no perder nunca las raíces, el idioma, la gastronomía y la cultura del lugar del que procedes. Ésa es la forma de saber quién eres, porque, como decía Kalergi, es fácil mandar a quien no sabe quién es.
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