Tras una larga carrera en el teatro y la televisión —con papeles destacados en Periodistas, Águila Roja o La Moderna—, Miryam Gallego (Ourense, 1976) regresa al cine con Romería, la nueva película de Carla Simón, que se estrena el 5 de septiembre. Interpreta a una de las tías de la protagonista en una historia que, como confiesa, ha reavivado recuerdos olvidados de su infancia en Galicia.. ¿Qué tiene Carla Simón que no tengan los demás directores? Carla trabaja desde un lugar de autenticidad, verdad y juego extraordinarios. Y desde ahí tiende redes para que el actor se sienta seguro y no tenga miedo a equivocarse, porque no te juzga, te acompaña, te da la mano y te abraza. Ha sido un regalo maravilloso irme de romería con ella y con todos mis compañeros.. ¿Qué le atrajo del personaje que interpreta en Romería y qué le exigió? Me atrajo Carla y la historia, más que el personaje. Me exigió volver al origen del trabajo de actor, a la artesanía, a la improvisación como base del proceso creativo. Y recuperar una cierta comicidad y vivacidad que latía en mi personaje.. ¿Un recuerdo o vivencia personal que haya conectado con la historia de la película? Romería ha desenterrado imágenes ya dormidas de mi niñez y adolescencia. Entonces compartía espacio en la Praza do Correxidor de Ourense con jóvenes heroinómanos arrasados por la droga y el sida.. De Periodistas o Águila Roja a Romería, ¿en qué diría que ha cambiado su forma de actuar? En la capacidad de adaptación, de escucha y de juzgarme menos. Creo que ahora trabajo desde un lugar más libre.. ¿Por qué cree que ha hecho menos cine y teatro que televisión? Puse a la madre por delante de la intérprete. La televisión me ofrecía mejores horarios para la crianza de mis hijos. Ahora que son mayores, puedo volver a mí.. ¿Tiene algún ritual antes de rodar una escena difícil? El silencio antes de escuchar “acción”.. ¿Qué proyecto le ha dejado la marca más profunda? Bodas de Sangre y Robert Zucco, dos montajes de la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD), en mi etapa de formación como actriz.. ¿Recuerda algún rodaje como un desastre absoluto? Pienso que he tenido olfato para oler el desastre antes de embarrarme en él y he declinado las ofertas.. ¿Qué papel se le escapó por los pelos? El personaje de Ofelia de Infierno, de Tomaž Pandur.. ¿Cuál es la mejor crítica que ha recibido en su carrera? Me la hizo un compañero al que admiro y respeto, Roberto Álamo, con quien trabajé en Águila roja.. ¿Y la peor o la que más le doliera? Por fortuna tengo una memoria selectiva y tiendo a borrar lo negativo.. ¿Con qué cineasta le gustaría trabajar? Con Jaione Camborda, Isabel Coixet o Alauda Ruiz de Azúa.. Escoja sus tres películas favoritas. El verdugo, Amanece que no es poco y La gran belleza.. ¿Qué libro tiene ahora mismo en su mesilla de noche? Estoy releyendo La península de las casas vacías, de David Uclés. Una de las grandes novelas del siglo XXI.. ¿Y uno que no lograra terminar? El infinito en un junco, de Irene Vallejo. Lo he empezado varias veces, pero quizás no he escogido un buen momento para leerlo. Lo volveré a intentar en breve.. ¿El disco que se llevaría a una isla desierta? Me llevaría a Prince, Purple Rain o Diamonds and Pearls.. ¿Qué canción suena en bucle en su cabeza en este momento? El día del amigo, de CA7RIEL y Paco Amoroso.. ¿Cuál es la película que ha visto más veces? La princesa prometida de Rob Reiner, en mi temprana adolescencia, en casa de mi amiga Marta mientras nos atiborrábamos a comer cerezas.. ¿Qué actriz querría que la interpretara en un biopic sobre su vida? No me gustaría tener un biopic, pero de tener que rodarse tendría que ser hija, Luna Gallego, una grandísima intérprete.. ¿Un estreno reciente en cine que le haya deslumbrado? Me ha gustado mucho la belleza de la imagen de Sirat, de Oliver Laxe.. Cite sus tres series favoritas de todos los tiempos. Black Mirror, The Office y Los Soprano.. ¿Y la última que vio del tirón? Adolescencia.. ¿En qué museo se quedaría a vivir? En el Museo del Prado. En mi etapa de estudiante pasaba tardes enteras contemplando la belleza de sus obras.. ¿Quién es su arquitecto favorito? El estudio de arquitectura Oikos, que hizo una intervención maravillosa en la Plaza de Abastos de Ourense.. ¿Tiene algún placer culpable en materia cultural? No relaciono la cultura con la culpa, pero uno de mis grandes placeres es invertir en pintura.. ¿A qué personaje histórico le gustaría interpretar? Clara Campoamor, Rosalía de Castro y Frida Kahlo.. ¿Qué trabajo no aceptaría jamás? Hacer propaganda o lavado de cara a ideologías de extrema derecha.. ¿Qué está socialmente sobrevalorado? La fama. En la Eneida, se presenta como un monstruo con múltiples alas, bocas y ojos que tiene la capacidad de difundir rumores tanto verdaderos como falsos.. De no ser actriz, le hubiera gustado ser… Profesora de teatro o trabajadora social.. Seguir leyendo
Tras una larga carrera en el teatro y la televisión —con papeles destacados en Periodistas, Águila Roja o La Moderna—, Miryam Gallego (Ourense, 1976) regresa al cine con Romería, la nueva película de Carla Simón, que se estrena el 5 de septiembre. Interpreta a una de las tías de la protagonista en una historia que, como confiesa, ha reavivado recuerdos olvidados de su infancia en Galicia.¿Qué tiene Carla Simón que no tengan los demás directores? Carla trabaja desde un lugar de autenticidad, verdad y juego extraordinarios. Y desde ahí tiende redes para que el actor se sienta seguro y no tenga miedo a equivocarse, porque no te juzga, te acompaña, te da la mano y te abraza. Ha sido un regalo maravilloso irme de romería con ella y con todos mis compañeros.¿Qué le atrajo del personaje que interpreta en Romería y qué le exigió? Me atrajo Carla y la historia, más que el personaje. Me exigió volver al origen del trabajo de actor, a la artesanía, a la improvisación como base del proceso creativo. Y recuperar una cierta comicidad y vivacidad que latía en mi personaje.¿Un recuerdo o vivencia personal que haya conectado con la historia de la película? Romería ha desenterrado imágenes ya dormidas de mi niñez y adolescencia. Entonces compartía espacio en la Praza do Correxidor de Ourense con jóvenes heroinómanos arrasados por la droga y el sida.De Periodistas o Águila Roja a Romería, ¿en qué diría que ha cambiado su forma de actuar? En la capacidad de adaptación, de escucha y de juzgarme menos. Creo que ahora trabajo desde un lugar más libre.¿Por qué cree que ha hecho menos cine y teatro que televisión? Puse a la madre por delante de la intérprete. La televisión me ofrecía mejores horarios para la crianza de mis hijos. Ahora que son mayores, puedo volver a mí.¿Tiene algún ritual antes de rodar una escena difícil? El silencio antes de escuchar “acción”.¿Qué proyecto le ha dejado la marca más profunda? Bodas de Sangre y Robert Zucco, dos montajes de la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD), en mi etapa de formación como actriz.¿Recuerda algún rodaje como un desastre absoluto? Pienso que he tenido olfato para oler el desastre antes de embarrarme en él y he declinado las ofertas.¿Qué papel se le escapó por los pelos? El personaje de Ofelia de Infierno, de Tomaž Pandur.¿Cuál es la mejor crítica que ha recibido en su carrera? Me la hizo un compañero al que admiro y respeto, Roberto Álamo, con quien trabajé en Águila roja.¿Y la peor o la que más le doliera? Por fortuna tengo una memoria selectiva y tiendo a borrar lo negativo.¿Con qué cineasta le gustaría trabajar? Con Jaione Camborda, Isabel Coixet o Alauda Ruiz de Azúa.Escoja sus tres películas favoritas. El verdugo, Amanece que no es poco y La gran belleza.¿Qué libro tiene ahora mismo en su mesilla de noche? Estoy releyendo La península de las casas vacías, de David Uclés. Una de las grandes novelas del siglo XXI.¿Y uno que no lograra terminar? El infinito en un junco, de Irene Vallejo. Lo he empezado varias veces, pero quizás no he escogido un buen momento para leerlo. Lo volveré a intentar en breve.¿El disco que se llevaría a una isla desierta? Me llevaría a Prince, Purple Rain o Diamonds and Pearls.¿Qué canción suena en bucle en su cabeza en este momento? El día del amigo, de CA7RIEL y Paco Amoroso. ¿Cuál es la película que ha visto más veces? La princesa prometida de Rob Reiner, en mi temprana adolescencia, en casa de mi amiga Marta mientras nos atiborrábamos a comer cerezas.¿Qué actriz querría que la interpretara en un biopic sobre su vida? No me gustaría tener un biopic, pero de tener que rodarse tendría que ser hija, Luna Gallego, una grandísima intérprete.¿Un estreno reciente en cine que le haya deslumbrado? Me ha gustado mucho la belleza de la imagen de Sirat, de Oliver Laxe.Cite sus tres series favoritas de todos los tiempos. Black Mirror, The Office y Los Soprano.¿Y la última que vio del tirón? Adolescencia.¿En qué museo se quedaría a vivir? En el Museo del Prado. En mi etapa de estudiante pasaba tardes enteras contemplando la belleza de sus obras.¿Quién es su arquitecto favorito? El estudio de arquitectura Oikos, que hizo una intervención maravillosa en la Plaza de Abastos de Ourense.¿Tiene algún placer culpable en materia cultural? No relaciono la cultura con la culpa, pero uno de mis grandes placeres es invertir en pintura.¿A qué personaje histórico le gustaría interpretar? Clara Campoamor, Rosalía de Castro y Frida Kahlo.¿Qué trabajo no aceptaría jamás? Hacer propaganda o lavado de cara a ideologías de extrema derecha.¿Qué está socialmente sobrevalorado? La fama. En la Eneida, se presenta como un monstruo con múltiples alas, bocas y ojos que tiene la capacidad de difundir rumores tanto verdaderos como falsos.De no ser actriz, le hubiera gustado ser… Profesora de teatro o trabajadora social. Seguir leyendo
Tras una larga carrera en el teatro y la televisión —con papeles destacados en Periodistas, Águila Roja o La Moderna—, Miryam Gallego (Ourense, 1976) regresa al cine con Romería, la nueva película de Carla Simón, que se estrena el 5 de septiembre. Interpreta a una de las tías de la protagonista en una historia que, como confiesa, ha reavivado recuerdos olvidados de su infancia en Galicia.. ¿Qué tiene Carla Simón que no tengan los demás directores? Carla trabaja desde un lugar de autenticidad, verdad yjuego extraordinarios. Y desde ahí tiende redes para que el actor se sienta seguro y notenga miedo a equivocarse, porque no te juzga, teacompaña, te da la mano y te abraza. Ha sido unregalo maravilloso irme de romería con ella y contodos mis compañeros.. ¿Qué le atrajo del personaje que interpreta en Romería y qué le exigió? Me atrajo Carla y la historia, más que el personaje. Meexigió volver al origen del trabajo de actor, a la artesanía, a la improvisación como base del proceso creativo. Y recuperar una cierta comicidad y vivacidad que latía enmi personaje.. ¿Un recuerdo o vivencia personal que haya conectado con la historia de la película? Romería ha desenterrado imágenes ya dormidas de miniñez y adolescencia. Entonces compartía espacioen la Praza do Correxidor de Ourense con jóvenes heroinómanos arrasados por la droga y el sida.. De Periodistas o Águila Roja a Romería, ¿en qué diría que ha cambiado su forma de actuar? En la capacidad de adaptación, de escucha y dejuzgarme menos. Creo que ahora trabajo desde unlugar más libre.. ¿Por qué cree que ha hecho menos cine y teatro que televisión? Puse a la madre por delante de la intérprete. La televisión me ofrecía mejores horarios para la crianza de mis hijos. Ahora que son mayores, puedo volver a mí.. ¿Tiene algún ritual antes de rodar una escena difícil? El silencio antes de escuchar “acción”.. ¿Qué proyecto le ha dejado la marca más profunda? Bodas de Sangre y Robert Zucco, dos montajes de laReal Escuela Superior de Arte Dramático(RESAD), en mi etapa de formación como actriz.. ¿Recuerda algún rodaje como un desastre absoluto? Pienso que he tenido olfato para oler el desastre antesde embarrarme en él y he declinado las ofertas.. ¿Qué papel se le escapó por los pelos? El personaje de Ofelia de Infierno, de Tomaž Pandur.. ¿Cuál es la mejor crítica que ha recibido en su carrera? Me la hizo un compañero al que admiro y respeto, Roberto Álamo, con quien trabajé en Águila roja.. ¿Y la peor o la que más le doliera? Por fortuna tengo una memoria selectiva y tiendo aborrar lo negativo.. ¿Con qué cineasta le gustaría trabajar? Con Jaione Camborda, Isabel Coixet o Alauda Ruiz deAzúa.. Escoja sus tres películas favoritas. El verdugo, Amanece que no espoco y La gran belleza.. ¿Qué libro tiene ahora mismo en su mesilla de noche? Estoy releyendo La península de las casas vacías, deDavid Uclés. Una de las grandes novelasdel siglo XXI.. ¿Y uno que no lograra terminar? El infinito en un junco, de Irene Vallejo. Lo he empezado varias veces, pero quizás no he escogido un buen momento para leerlo. Lo volveré a intentar en breve.. ¿El disco que se llevaría a una isla desierta? Me llevaría a Prince, Purple Rain o Diamonds and Pearls.. ¿Qué canción suena en bucle en su cabeza en este momento? El día del amigo, de CA7RIEL y Paco Amoroso.. ¿Cuál es la película que ha visto más veces? La princesa prometida de Rob Reiner, en mi temprana adolescencia, en casa de mi amiga Marta mientras nos atiborrábamos a comer cerezas.. ¿Qué actriz querría que la interpretara en un biopic sobre su vida? No me gustaría tener un biopic, pero de tener que rodarse tendría que ser hija, Luna Gallego, una grandísima intérprete.. ¿Un estreno reciente en cine que le haya deslumbrado? Me ha gustado mucho la belleza de la imagen de Sirat, de Oliver Laxe.. Cite sus tres series favoritas de todos los tiempos. Black Mirror, The Office y Los Soprano.. ¿Y la última que vio del tirón? Adolescencia.. ¿En qué museo se quedaría a vivir? En el Museo del Prado. En mi etapa de estudiantepasaba tardes enteras contemplando la belleza de susobras.. ¿Quién es su arquitecto favorito? El estudio de arquitectura Oikos, que hizo una intervención maravillosa en la Plaza de Abastos de Ourense.. ¿Tiene algún placer culpable en materia cultural? No relaciono la cultura con la culpa, pero uno de mis grandesplaceres es invertir en pintura.. ¿A qué personaje histórico le gustaría interpretar? Clara Campoamor, Rosalía de Castro y Frida Kahlo.. ¿Qué trabajo no aceptaría jamás? Hacer propaganda o lavadode cara a ideologías de extrema derecha.. ¿Qué está socialmente sobrevalorado? La fama. En la Eneida, se presenta como un monstruo con múltiples alas, bocas y ojos que tiene la capacidad de difundir rumores tanto verdaderos como falsos.. De no ser actriz, le hubiera gustado ser… Profesora de teatro o trabajadora social.
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