De la cruda y pertinente reflexión feminista de Joyce Carol Oates al último Paul Auster, pasando por el Mircea Cartarescu más sorprendente o la genial novela de Jesmyn Ward; éstos son los libros internacionales que han marcado el año literario Leer
De la cruda y pertinente reflexión feminista de Joyce Carol Oates al último Paul Auster, pasando por el Mircea Cartarescu más sorprendente o la genial novela de Jesmyn Ward; éstos son los libros internacionales que han marcado el año literario Leer
La destreza de Joyce Carol Oates a la hora de abordar los aspectos más oscuros y perversos de la sociedad, esa cara siniestra que se esconde a simple vista en cualquier recoveco insospechado, es proverbial, al igual que su papel de baluarte moral contra la intolerancia y el miedo. En Carnicero (Alfaguara), novela en la que reflexiona, a través de la biografía ficticia de un ginopsiquiatra decimonónico, sobre el maltrato secular que la medicina ha infligido a la mujer y cómo nuestra cultura ha estigmatizado el deseo femenino, esta cualidad se sublima hasta el extremo. Crudeza y empatía, dolor y denuncia, horror y esperanza danzan por estas páginas que mezclan con solvencia lo histórico, lo ensayístico, lo reivindicativo y lo narrativo. Pura literatura.. El pasado no enterrado da forma al presente. Ésta es la letanía que recorre, como el estribillo de una canción, toda la obra de Jesmyn Ward, afanada en demoler, narrando las cicatrices y la injusticia, cualquier mito residual sobre la existencia de una América posracial. En Este mundo ciego (Sexto Piso), la única escritora dos veces ganadora del National Book Award nos lleva de viaje a un pasado no tan remoto para narrar el descenso a los infiernos de una joven esclava para quien la vida se torna una huida. Una cruda y emotiva historia que narra con envolvente lirismo y tintes de realismo mágico, al estilo de lo que hacía en La canción de los vivos y los muertos, este viaje real y metafórico que ofrece un portentoso retrato de la fortaleza del espíritu humano y su capacidad para emerger de la oscuridad hacia la luz.. ¿Qué está un hombre dispuesto a hacer por alcanzar el poder y la gloria? Sobre esta pregunta gravita Theodoros (Impedimenta), la nueva novela de Mircea Cartarescu, una auténtica epopeya llena de aventuras, misticismo y sabiduría que cuenta historia de un ambicioso y soñador muchacho criado en la Valaquia rural de principios del XIX que después se convierte en un temido y sanguinario pirata en el Egeo y, más tarde, llega a usurpar el trono y ser emperador de una Etiopía devastada por las guerras civiles. Poeta antes que novelista, explorador de los límites entre la literatura onírica y la fantástica y futuro ganador del Premio Nobel, el autor de Solenoide sublima las grandes virtudes introspectivas y creativas del grueso de su obra anterior, marcada por un lenguaje único de prosa cadencios y absorbente, añadiendo, además, nuevas facetas. No se lo pierdan. Sin duda, su obituario es una de las noticias culturales que más tristeza ha producido escribir este año. Poco antes de dejarnos y tras superar unos unos años convulsos, con la muerte de una nieta y un hijo y su diagnóstico de cáncer, Paul Auster se volvió a entregar «al placer de la escritura caótica» para producir Baumgartner (Seix Barral), una última novela que es una comedia descaradamente oscura que cuenta la historia de un hombre de su misma edad que afronta con dignidad y buen humor los reveses de la vida. Como Auster, cuyo legado nos acompañará siempre en sus páginas.. Apunten este nombre, porque tarde o temprano, si no lo han hecho ya, lo leerán. La escritora danesa Solvej Balle lleva desde finales de los 90 embarcada en un ambicioso proyecto narrativo. Una historia de siete volúmenes -en Dinamarca se han publicado cinco y ya con el tercero ganó el Premio del Consejo Nórdico, una especia de Cervantes- que narra el extraño suceso vivido por Tara Selter, una librera de viejo que cae en un extraño bucle temporal que la hace revivir una y otra vez el día 18 de noviembre mientras los demás irán envejeciendo. El volumen del tiempo, cuyo primer tomo ha publicado Anagrama, es literatura fantástica de calidad para reflexionar sobre el tiempo y la pérdida. Cuando la conozcan la espera por los demás se les hará eterna.. Hasta hace no muchos años, la obra de László Krasznahorkai era uno de esos tesoros secretos que esconde la literatura de Europa del Este. Complejas y alegóricas, de frases largas, trama morosa y cuajadas de ironía y misterio, con personajes marcados por el fracaso continuo y tramas que viajan a caballo entre el desencanto y la esperanza en las que abundan los milagros, los apocalipsis y los falsos profetas, las novelas del húngaro son auténticos tour de force que le han valido ser un recurrente candidato al Nobel. Esta última, El barón Wenckheim vuelve a casa (Acantilado), es una parábola que termina con un devorador incendio y cierra una tetralogía iniciada en los años 80 que capta con aguda y punzante sutileza la compleja atmósfera de la Hungría del ocaso del comunismo.. La capacidad de sorprender de las novelas de Zadie Smith parece no tener fin. En un cambio total de registro la británica se traslada en La impostura (Salamandra) a la literariamente sobada época victoriana con una novela muñeca-rusa que reconstruye con brillantez y fuerza las miserias y contradicciones de este frondoso periodo histórico a partir de un famoso juicio real por suplantación. Por sus páginas transitan esclavos jamaicanos, obreros irlandeses, videntes africanas, mujeres fascinantes como la escritora protagonista, Eliza Touchet. Y en el centro de todo, un juicio real, el caso Tichborne, que se sigue como si fuese un reality show de la época y que ya cautivó a Borges. Opresión, poder e identidad literaria en época victoriana: pura Zadie Smith.. Cuando en octubre saltó la noticia de la concesión del Premio Nobel a Han Kang, la reacción general fue, más allá de la sorpresa, de desilusión, incluso de franco estupor. Quizá ello nazca de que la gran mayoría de lectores accedió a su obra a través de La vegetariana, obra notable pero que palidece ante el díptico que conforman Actos humanos y, especialmente, esta Imposible decir adiós (Random House). En ambas obras, que bucean en la para nosotros lejana historia de Corea -de preocupante actualdiad estos días-, Kang se sumerge con incuestionable calidad literaria en una poética búsqueda por narrar cómo los traumas colectivos de carácter violento resuenan en los individuos así como en reflexiones sobre la eterna lucha de la bondad contra la inhumanidad. Su fascinante trabajo con el lenguaje y sus límites, su profundidad en el abordaje de estos temas capitales y la poética de su escritura bien merecen una oportunidad lectora.. Citamos aquí Una paz cruel, pero el puesto lo merece la trilogía íntegra -compuesta también por El arado y la espada y Campesinos y señores, todos en Galaxia Gutenberg- en la que el escritor griego afincado en Suecia Theodor Kallifatides, muy querido en España, narra los peores años del siglo XX de su país. Ambientada entre 1941 y los años 50 en esta terna vivremos a través de los ojos del inocente e intuitivo Minos la invasión nazi del Peloponeso, con sus crueldades arbitrarias y su odio racial, las luchas partisanas y los desmanes de las ideologías y la pelea cotidiana por sobrevivir en un país destrozado. Además, Kallifatides despliega una impactante naturalidad. Da la sensación de que todo lo que está es inevitable que esté: erudición y ligereza, brutalidad y ternura, comedia y tragedia. Una obra mayúscula.. No hay nada más extraordinario que descubrir la realidad social de una era a través del relato inspirado por las vidas anónimas. Con su prosa magistral, salpicada de humor, sensibilidad y literatura, Marianne Wiggins narra en Las propiedades de la sed (Libros del Asteroide) la relación del ser humano con la naturaleza durante los años más oscuros de la historia estadounidense. Ambientada en California durante la Segunda Guerra Mundial, en esta titánica novela sobre una saga familiar que intenta protegerse de la degradación ecológica y bélica confluyen los grandes temas de la mitología estadounidense. Mezclando las historias personales con el paisaje y los torrentes de la Historia, Wiggins consigue aprehender la avidez inherente al reverso del sueño americano. Una obra que merece estar entre las grandes novelas norteamericanas.. Un nuevo libro de relatos de George Saunders siempre es una buena noticia. Aunque muchos temimos que tras el éxito de Lincoln en el Bardo, su aclamada novela sobre la muerte del hijo del presidente que redefinió la manera de abordar el duelo en la literatura anglosajona, se quedara en ese formato, los nueve relatos de El día de la liberación (Seix Barral) le devuelven el trono de gran cuentista estadounidense y reafirman su talento innato para la sátira aguda, la comedia y el absurdo sublime, son refractarios a un resumen fácil y están plagados de inquietantes mundos distópicos o más aún más inquietantes mundos cotidianos. Los personajes de estas historias absurdamente divertidas están atrapados en las trampas del capitalismo, que nos encierran en prisiones económicas, psicológicas y espirituales que, muchas veces, creamos nosotros mismos.. Las novelas de Sigrid Nunez, por llamarlas de alguna manera, son extrañas, festivas, emocionantes, cuajadas de digresiones, idas y venidas, historias mínimas y escarceos en la historia de la literatura o en las relaciones sexuales. Siempre vueltas con el duelo, la literatura, las enfermedades y la muerte, la escritora, booms de adaptaciones fílmicas aparte, ha ido solidificando una merecida fama con novelas como El amigo, Cuál es tu tomento o esta Los vulnerables, una historia protagonizada nuevamente por un trasunto de la autora, un adolescente a la deriva y un loro, confinados los tres juntos en aquella vacilante primavera de la pandemia del coronavirus. ¿puede ser interesante la clásica novela de confinamiento? Si la escribe Nunez, sí.. En una noche oscura y lluviosa, una mujer abre la puerta a dos policías que preguntan por su marido. Así empieza El cantar del profeta (Alfaguara) la nueva obra del escritor irlandés Paul Lynch, Premio Booker 2023 y recibida como la gran novela actual del totalitarismo. Cuando su esposo no vuelve a casa, ella intenta convencerse de que ha sido un malentendido. Pero los días pasan, las desapariciones se multiplican y los disturbios son cada vez más frecuentes. A medida que el miedo se instala entre los vecinos, Eilish tiene que decidirse entre buscar a su marido, cuidar a su padre enfermo o controlar a sus tres hijos y sus ansias de enfrentarse al nuevo orden totalitario. Si el lector es aficionado a las distopías de tono sombrío e impecablemente escritas, este es su libro.. En ¿Quién mató a Bambi? (Nórdica) Monika Fagerholm hace varias cosas muy difíciles, desde el estilo, marcado pero no machacón, consigue que suenen varias voces, todas distintas y con su peculiaridad en la expresión y en el pensamiento, y hasta el enfoque. La escritora evita todas las tentaciones -moralismo, tremendismo, sensacionalismo literario, sentimentalismo, etc.- que podrían asaltarle en el camino a cualquiera que se enfrentara a una novela como esta: dos tramas con dos tragedias; una tiene que ver con una muerte accidental, la otra con una violación grupal, las dos conectadas por un personaje.Fagerholm se adentra en zonas pantanosas, dispuesta a mostrarnos los grises (incluso los negros) sin hurgar en la tragedia, le hace sitio al humor y no cae nunca en las explicaciones simplistas. Una lectura magistral.. No pudo ser el Booker Prize, pero sí el National Book Award. No sorprende la presencia en los grandes galardones anglosajones de Percival Everett, que lleva años asomándose en sus libros al presente y al pasado de su país con su mirada patológicamente irónica para narrar con su típico y una inteligencia sobrecogedora, por ejemplo, la trágica era de los linchamientos (Los árboles), denunciar el racismo en el mundo editorial (Cancelado) o reescribir, como en James, uno de los clásicos fundacionales de la literatura estadounidense. En esta novela el esclavo Jim, que se descubre como un clandestino amante de los libros, es el narrador de Las aventuras de Huckleberry Finn de Mark Twain. Otra acertada apuesta, por cierto, de la editorial De Conatus tras el éxito de Jon Fosse.. Tras presentarnos las brillantes Arboleda y Rombo, Periférica nos trae ahora el debut narrativo de Esther Kinsky, El río, unas metafóricas y libérrimas memorias en las que inaugura una prosa periférica, sinuosa y autobioetnográfica, en la que el «yo» actúa más como una caja de resonancia que como un compartimento estanco. Como flâneuse, se abandona a un flujo de conciencia evocador e incisivo, salpicado de sus propias polaroids, que desprende un aura mágica y crepuscular. Se suele comparar a Kinsky con nada menos que Handke o Sebald, aunque quizá la mayor semejanza sea pertenecer a la tradición del caminante romántico hiperperceptivo, el Wanderer, e incluso al Walter Benjamin más preclaro.. La casa del recuerdo y del olvido (Automática) está protagonizada por Albert Weiss, quien vive atormentado desde niño por otro sonido: el chirrido y el traqueteo de las ruedas de un tren en movimiento que nunca lo abandonan. Es el recuerdo del tren que se llevó a su familia a un campo de exterminio. En esta novela galardonada con el prestigioso Premio Nin en 2015, el escritor y guionista Filip David entrelaza datos de su vivencia personal del exterminio de los judíos de los Balcanes con una exploración literaria, filosófica y mitológica sobre el origen del mal, un saber tan opaco como inasible, y de la culpa del superviviente. Así, uno de uno de los últimos «testigos vivos», erige un monumento a la memoria que se alza, por su erudición, sensibilidad y compromiso como una de las cimas de la literatura del Holocausto.. Caja 19 (Malas Tierras) podría funcionar como la maqueta de un universo cuyo centro de gravedad, su núcleo, es un magma llamado literatura. Una novela híbrida que explora la inmensidad de combinaciones posibles de la creación literaria y la manera en que las obras que leemos pasan a formar parte indistinguible de lo que consideramos como vida. Un experimento brillante, una escritura rica, escurridiza, con la que que Claire-Louise Bennett interpela a los tocados por el vicio de la lectura.. Publicada originalmente en 2008, Respira (Libros del Asteroide) es uno de los clásicos más apreciados de la literatura australiana reciente. En esta novela de iniciación que nos cuenta la vida de Bruce Pike, Tim Winton mezcla dos de los cuatro elementos de la vida, el agua y el aire, para narrarnos un cuarteto tóxico, el de Bruce, Ivan, Sando -el adulto adicto al peligro que vampiriza la juventud de los dos adolescentes, un gurú convencido de que lo más humano es arriesgar-, y su pareja, Eva, una exesquiadora de élite retirada por una grave lesión, con la que Bruce tendrá una relación sexual que también lo marcará. Novela de solvente arquitectura formal, en ella Winton logra un agradable equilibrio entre emotividad, análisis de estados psicológicos y expresividad lírica para narrar la atracción por la muerte y las «sensaciones fuertes» de Pike el tránsito que emprende por un camino de redención.. ¿Qué escritor puede atreverse a satirizar, con afilado escalpelo y cero precauciones, al sector editorial que le da de comer? Pues alguien con la desinhibición y el sentido del humor de la noruega Nina Lykke, cuya mala leche ya descubrimos, también gracias a Gatopardo, en Estado del malestar y No y mil veces no. A través del cascarrabias Knut, un escritor maduro cuyo único éxito es un best seller de hace dos décadas, y que se atrapado en un delirante festival literario que sirve a la autora para tocar temas clásicos como las relaciones de pareja o más actuales como el feminismo y las identidades, Lykke señala con mucha gracia y poca piedad la doble moral de un establishment cultural y la estupidez del sector del libro, y de paso la de la sociedad, en general, en tanto que quienes buscan el aplauso corren a absorber y hacer suya la última moda en exposición pública de la virtud.
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