Si nos hubiesen preguntado al comenzar este nuevo milenio, muchos habríamos hecho pronósticos de ciencia ficción: el libro sería electrónico, los capítulos se descargarían, abundarían las novelas del tipo escoge tu propia aventura, y entre las páginas se colarían vídeos, interactivos y hasta hologramas. Sin embargo, no es eso lo que pasó: el libro como artefacto se ha mantenido casi inalterado durante estas dos décadas de profunda revolución tecnológica.. Pero quizás sí leemos de otra manera. Eso es lo que queríamos averiguar: entender nuestros hábitos de lectura y ver qué brechas se han abierto entre nuevos y viejos lectores. EL PAÍS ha encuestado a través de 40dB. a 2.000 personas para preguntarles sobre libros. A continuación, explicamos lo que nos han contado.. 1. ¡Hay lectores! El 55% de los españoles dice que lee libros habitualmente. Un 25% de la gente lee todos los días y otro 30% lee todas las semanas. Además, hay un 25% que asegura coger un libro por lo menos una vez al trimestre. En el extremo contrario, el 18% de las personas confiesa que no lee nunca o casi nunca.. La lectura es más popular que los videojuegos o los podcasts, aunque sí se ha visto superada por otras formas de ocio digital: el 71% de los entrevistados escucha música en una plataforma habitualmente, el 77% ve películas o series por streaming, y casi todos, el 85%, se entretiene mirando sus redes sociales desde el móvil. Esa última actividad ha superado hasta a la televisión (83%), que durante décadas ha sido el entretenimiento de masas.. La encuesta también dice cuántos libros leemos al año, al menos según nuestro imperfecto recuerdo: el 43% habría leído cuatro libros o más en los últimos 12 meses. ¿Leíste más de 10 libros en 2023? Estás entre el 11% de los grandes lectores. Y si pasaste de los 20 libros, entras al top 5%.. 2. Las mujeres leen más, sobre todo las mayores. El 60% de las mujeres lee habitualmente, frente al 50% de los hombres. Esa brecha existe en todas las edades, pero se ensancha entre las mayores de 60 años: en ese grupo, las mujeres lectoras superan a los hombres por 16 puntos (66% a 50%).. 3. Los gustos son eclécticos y leemos libros muy diferentes. Aunque los títulos que se repiten son casi siempre los superventas. La encuesta incluía tres preguntas de respuesta libre, donde los entrevistados podían citar libros españoles concretos: se les preguntó qué obras les han cambiado la vida, cuáles han regalado recientemente y que tienen en la mesita de noche. Pero sus respuestas dibujan un patrón más general: ¡leemos muchos libros distintos! De hecho, la mayoría de la gente citó una obra que nadie más había citado. Por ejemplo, el 72% de la gente que mencionó un libro relevante en su vida escogió un volumen que no repitió ningún otro encuestado.. Esta variedad de respuestas impide hacer verdaderos rankings, porque dos o tres respuestas te cambian el orden. Pero hay patrones que no nos resistimos a analizar.. Por ejemplo, los libros que más vidas han cambiado serían los siguientes: El Quijote, de Miguel de Cervantes (14 menciones), Dime quién soy, de Julia Navarro (6), La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón (5) y Caballo de Troya, de J. J. Benitez (4). En esa lista hay algún otro clásico, como El lazarillo de Tormes o El camino, de Miguel Delibes, pero sobre todo se mencionan libros con millones de lectores.. Los superventas también dominan las otras listas. El ranking de la mesita de noche lo encabeza Las hijas de la criada, de Sonsoles Ónega (6), seguido de La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón (6 menciones), Reina Roja, de Juan Gómez-Jurado (3), La tía Tula, de Miguel de Unamuno (4), El niño que perdió la guerra, de Julia Navarro (4), El capitán Alatriste, de Arturo Pérez-Reverte (3), Todo esto te daré, de Dolores Redondo (3), y Quiero y no puedo, de Raquel Peláez (3).. Aquí empieza a destacar Arturo Pérez-Reverte, que tiene cuatro libros en tres mesitas de noche cada uno. El famoso escritor lidera también la lista de autores con más libros regalados recientemente, con 16 menciones, seguido de Julia Navarro (8), Juan Gómez-Jurado (8), Javier Castillo (7), Sonsoles Ónega (6), Santiago Posteguillo (6) y el trío Carmen Mola (6).. 4. No hay consenso sobre el autor más relevante del siglo XXI, aunque los encuestados eligen a Pérez-Reverte como primer candidato. La diversidad de opiniones vuelve a manifestarse cuándo preguntamos por el escritor o escritora más relevante del siglo XXI, aunque destaca un nombre: Arturo Pérez-Reverte se lleva el 20% de las menciones. A bastante distancia, le siguen Carlos Ruiz Zafón (6%), Almudena Grandes (6%), María Dueñas (3%), Javier Castillo (2%) y Julia Navarro (2%).. Es divertido comprobar que en esta lista se cuelan respuestas de lectores despistados, como los que señalan a Miguel de Cervantes (5%) como el escritor español más relevante de este siglo, o los que eligen a Isabel Allende (3%) o a Gabriel García Márquez (3%), que no tienen esa nacionalidad. También es evidente el sesgo de género: el 42% de las mujeres escogió a una escritora como gran figura, pero solo el 20% de los hombres hizo lo mismo.. 5. Los jóvenes picotean: muchos leen poesía, cómics o mangas. La gran mayoría de los lectores españoles leen novelas, da igual si son clásicas (las lee el 72% ellos) o contemporáneas (75%). También son populares los relatos cortos (51%) o los cómics (34%), pero hay que fijarse en cada generación.. Los jóvenes de la generación Z son los más eclécticos en cuanto a géneros. Entre ellos, son tantos los que leen cómics (45%) como los que leen novelas clásicas (56%); muchos consumen manga —cómic japonés— (40%), pero también poesía (35%). Este último caso es curioso: la poesía es un gusto que comparten los Z y los boomers, los más jóvenes y los más mayores. Además, es gracioso que haya más lectores de “tebeos” en la generación X: ellos los llaman así.. 6. Hay mucho que hablar sobre temáticas favoritas, pero una curiosidad: el género fantástico podría estar pasando de masculino a femenino. La temática de ficción con más lectores son las novelas de misterio (80%), seguidas de aventuras (74%), realistas (73%), históricas (71%) y policiacas (70%). Hay algunas diferencias entre lectores y lectoras, pero sobre todo una: lee novelas románticas el 73% de las mujeres y solo un 32% de los hombres.. Las brechas de género son más claras en no ficción. Hay más mujeres que leen sobre cocina, salud o desarrollo personal, y más hombres en las secciones de economía, tecnología o deportes. Sin embargo, el patrón más claro en cuanto a temáticas es igual para todos: buscamos libros prácticos. Escogemos textos que nos ayuden en alguna tarea, y por eso destacan categorías como los viajes (53%), la cocina (51%), la salud (50%), las aficiones (47%), la autoayuda (46%) o la psicología (46%).. Algo fascinante es ver cómo cambian entre generaciones algunas diferencias entre hombres y mujeres. Un ejemplo son las novelas de género fantástico —y en menor medida, las de ciencia ficción—: solían tener más aficionados hombres que mujeres, pero los jóvenes han roto esa brecha y ahora leen fantasía tantas veinteañeras como veinteañeros. Otro cambio similar lo vemos con las novelas eróticas. Entre la generación de 70 o 60 años, son libros poco populares —al menos de manera pública—, pero los leen casi la mitad de las lectoras de menos de 44 años.. También es elocuente el patrón de edad con los libros de desarrollo personal. Mujeres de todas las edades leen sobre cómo mejorar, pero los hombres parecen perder interés por ese asunto —ser mejores— conforme cumplen años: lee libros de autoayuda el 60% de los chicos de veinte años, pero solo el 23% de los jubilados.. 7. Leer es cosa de madres e hijos. ¿Tus padres te leían de niño? Entonces es más probable que tú también leas de adulto. Según los resultados de la encuesta, son lectores habituales el 67% de los entrevistados que recuerdan ver a sus padres leyendo “siempre”, frente al 51% de quienes “nunca” los veían hacerlo.. Tener libros en una casa también se asocia con que los niños salgan lectores. En cambio, si recuerdas que tus padres o tus profesores te obligaran a leer, eso hace un poco más raro que ahora seas un lector habitual. Pero aquí la causalidad seguramente va al revés: ¡si te gustaba no tenían que obligarte!. Explicar esta relación entre padres e hijos escapa el propósito de nuestro artículo, aunque es evidente que puede actuar dos razones al mismo tiempo: por un lado, es innegable que los hijos imitan a sus padres, que existe el capital cultural, y que la lectura se puede contagiar así, pero también sabemos que padres e hijos se parecen por naturaleza, y un cierto gusto por la lectura puede fluir por herencia ancestral.. 8. También e-books: la mayoría de los jóvenes de la generación Z leen en inglés. Los idiomas reflejan un gigantesco cambio generacional: más del 55% de los jóvenes de 18-27 años lee libros en inglés, frente apenas el 15% de la generación de sus abuelos. Es una de esas transformaciones que nos pasan desapercibidas. La globalización e internet ha convertido en masivo algo que hace no tantos años era una posibilidad absolutamente elitista.. 9. Todos leemos en papel, pero ojo a la juventud: la mitad leen en digital y hasta en el móvil. El 90% de los lectores siguen leyendo en papel, pero los nuevos dispositivos han abierto una brecha por edad. Entre los lectores de menos de 40 años, son prácticamente la mitad lo que también leen libros en un e-book o en el móvil.. A la hora de escoger qué libros leer, nos influyen cosas evidentes como la temática o el autor, pero también las recomendaciones de amigos o libreros. De nuevo, las diferencias por edades son muy claras. Los jóvenes buscan más referencias fuera de sus círculos: en un podcast (46%), a través de influencers (51%) y en sus redes sociales (57%), pero también son los que más mencionan la utilidad de revistas y suplementos culturales (62%). Otra brecha por edad nos llamó la atención: muchos jóvenes eligen un libro porque tiene muchas páginas, casi celebrándolo.. 10. Muchos hombres y todavía más mujeres quieren tener más tiempo para leer. El 73% de la gente querría dedicar más tiempo a la lectura y un 33% querría leer “mucho más”. Son sobre todo mujeres, y más jóvenes. La mitad de las mujeres de 18-27 años querrían leer mucho más.. La encuesta también pregunta a la gente que lee menos que hace 10 años sobre los motivos de ese cambio. Y no hay sorpresas en sus razones: decimos que tenemos menos tiempo (34%), que una parte del que tenemos lo dedicamos a redes como Instagram, TikTok o Youtube (31%), o que hemos desplazado la lectura por ver series y películas (48%).. Seguir leyendo
Si nos hubiesen preguntado al comenzar este nuevo milenio, muchos habríamos hecho pronósticos de ciencia ficción: el libro sería electrónico, los capítulos se descargarían, abundarían las novelas del tipo escoge tu propia aventura, y entre las páginas se colarían vídeos, interactivos y hasta hologramas. Sin embargo, no es eso lo que pasó: el libro como artefacto se ha mantenido casi inalterado durante estas dos décadas de profunda revolución tecnológica.Pero quizás sí leemos de otra manera. Eso es lo que queríamos averiguar: entender nuestros hábitos de lectura y ver qué brechas se han abierto entre nuevos y viejos lectores. EL PAÍS ha encuestado a través de 40dB. a 2.000 personas para preguntarles sobre libros. A continuación, explicamos lo que nos han contado.1. ¡Hay lectores! El 55% de los españoles dice que lee libros habitualmenteUn 25% de la gente lee todos los días y otro 30% lee todas las semanas. Además, hay un 25% que asegura coger un libro por lo menos una vez al trimestre. En el extremo contrario, el 18% de las personas confiesa que no lee nunca o casi nunca.La lectura es más popular que los videojuegos o los podcasts, aunque sí se ha visto superada por otras formas de ocio digital: el 71% de los entrevistados escucha música en una plataforma habitualmente, el 77% ve películas o series por streaming, y casi todos, el 85%, se entretiene mirando sus redes sociales desde el móvil. Esa última actividad ha superado hasta a la televisión (83%), que durante décadas ha sido el entretenimiento de masas.La encuesta también dice cuántos libros leemos al año, al menos según nuestro imperfecto recuerdo: el 43% habría leído cuatro libros o más en los últimos 12 meses. ¿Leíste más de 10 libros en 2023? Estás entre el 11% de los grandes lectores. Y si pasaste de los 20 libros, entras al top 5%.2. Las mujeres leen más, sobre todo las mayoresEl 60% de las mujeres lee habitualmente, frente al 50% de los hombres. Esa brecha existe en todas las edades, pero se ensancha entre las mayores de 60 años: en ese grupo, las mujeres lectoras superan a los hombres por 16 puntos (66% a 50%).3. Los gustos son eclécticos y leemos libros muy diferentes. Aunque los títulos que se repiten son casi siempre los superventasLa encuesta incluía tres preguntas de respuesta libre, donde los entrevistados podían citar libros españoles concretos: se les preguntó qué obras les han cambiado la vida, cuáles han regalado recientemente y que tienen en la mesita de noche. Pero sus respuestas dibujan un patrón más general: ¡leemos muchos libros distintos! De hecho, la mayoría de la gente citó una obra que nadie más había citado. Por ejemplo, el 72% de la gente que mencionó un libro relevante en su vida escogió un volumen que no repitió ningún otro encuestado.Esta variedad de respuestas impide hacer verdaderos rankings, porque dos o tres respuestas te cambian el orden. Pero hay patrones que no nos resistimos a analizar.Por ejemplo, los libros que más vidas han cambiado serían los siguientes: El Quijote, de Miguel de Cervantes (14 menciones), Dime quién soy, de Julia Navarro (6), La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón (5) y Caballo de Troya, de J. J. Benitez (4). En esa lista hay algún otro clásico, como El lazarillo de Tormes o El camino, de Miguel Delibes, pero sobre todo se mencionan libros con millones de lectores.Los superventas también dominan las otras listas. El ranking de la mesita de noche lo encabeza Las hijas de la criada, de Sonsoles Ónega (6), seguido de La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón (6 menciones), Reina Roja, de Juan Gómez-Jurado (3), La tía Tula, de Miguel de Unamuno (4), El niño que perdió la guerra, de Julia Navarro (4), El capitán Alatriste, de Arturo Pérez-Reverte (3), Todo esto te daré, de Dolores Redondo (3), y Quiero y no puedo, de Raquel Peláez (3).Aquí empieza a destacar Arturo Pérez-Reverte, que tiene cuatro libros en tres mesitas de noche cada uno. El famoso escritor lidera también la lista de autores con más libros regalados recientemente, con 16 menciones, seguido de Julia Navarro (8), Juan Gómez-Jurado (8), Javier Castillo (7), Sonsoles Ónega (6), Santiago Posteguillo (6) y el trío Carmen Mola (6).4. No hay consenso sobre el autor más relevante del siglo XXI, aunque los encuestados eligen a Pérez-Reverte como primer candidatoLa diversidad de opiniones vuelve a manifestarse cuándo preguntamos por el escritor o escritora más relevante del siglo XXI, aunque destaca un nombre: Arturo Pérez-Reverte se lleva el 20% de las menciones. A bastante distancia, le siguen Carlos Ruiz Zafón (6%), Almudena Grandes (6%), María Dueñas (3%), Javier Castillo (2%) y Julia Navarro (2%).Es divertido comprobar que en esta lista se cuelan respuestas de lectores despistados, como los que señalan a Miguel de Cervantes (5%) como el escritor español más relevante de este siglo, o los que eligen a Isabel Allende (3%) o a Gabriel García Márquez (3%), que no tienen esa nacionalidad. También es evidente el sesgo de género: el 42% de las mujeres escogió a una escritora como gran figura, pero solo el 20% de los hombres hizo lo mismo.5. Los jóvenes picotean: muchos leen poesía, cómics o mangasLa gran mayoría de los lectores españoles leen novelas, da igual si son clásicas (las lee el 72% ellos) o contemporáneas (75%). También son populares los relatos cortos (51%) o los cómics (34%), pero hay que fijarse en cada generación.Los jóvenes de la generación Z son los más eclécticos en cuanto a géneros. Entre ellos, son tantos los que leen cómics (45%) como los que leen novelas clásicas (56%); muchos consumen manga —cómic japonés— (40%), pero también poesía (35%). Este último caso es curioso: la poesía es un gusto que comparten los Z y los boomers, los más jóvenes y los más mayores. Además, es gracioso que haya más lectores de “tebeos” en la generación X: ellos los llaman así.6. Hay mucho que hablar sobre temáticas favoritas, pero una curiosidad: el género fantástico podría estar pasando de masculino a femeninoLa temática de ficción con más lectores son las novelas de misterio (80%), seguidas de aventuras (74%), realistas (73%), históricas (71%) y policiacas (70%). Hay algunas diferencias entre lectores y lectoras, pero sobre todo una: lee novelas románticas el 73% de las mujeres y solo un 32% de los hombres.Las brechas de género son más claras en no ficción. Hay más mujeres que leen sobre cocina, salud o desarrollo personal, y más hombres en las secciones de economía, tecnología o deportes. Sin embargo, el patrón más claro en cuanto a temáticas es igual para todos: buscamos libros prácticos. Escogemos textos que nos ayuden en alguna tarea, y por eso destacan categorías como los viajes (53%), la cocina (51%), la salud (50%), las aficiones (47%), la autoayuda (46%) o la psicología (46%).Algo fascinante es ver cómo cambian entre generaciones algunas diferencias entre hombres y mujeres. Un ejemplo son las novelas de género fantástico —y en menor medida, las de ciencia ficción—: solían tener más aficionados hombres que mujeres, pero los jóvenes han roto esa brecha y ahora leen fantasía tantas veinteañeras como veinteañeros. Otro cambio similar lo vemos con las novelas eróticas. Entre la generación de 70 o 60 años, son libros poco populares —al menos de manera pública—, pero los leen casi la mitad de las lectoras de menos de 44 años.También es elocuente el patrón de edad con los libros de desarrollo personal. Mujeres de todas las edades leen sobre cómo mejorar, pero los hombres parecen perder interés por ese asunto —ser mejores— conforme cumplen años: lee libros de autoayuda el 60% de los chicos de veinte años, pero solo el 23% de los jubilados.7. Leer es cosa de madres e hijos¿Tus padres te leían de niño? Entonces es más probable que tú también leas de adulto. Según los resultados de la encuesta, son lectores habituales el 67% de los entrevistados que recuerdan ver a sus padres leyendo “siempre”, frente al 51% de quienes “nunca” los veían hacerlo.Tener libros en una casa también se asocia con que los niños salgan lectores. En cambio, si recuerdas que tus padres o tus profesores te obligaran a leer, eso hace un poco más raro que ahora seas un lector habitual. Pero aquí la causalidad seguramente va al revés: ¡si te gustaba no tenían que obligarte!Explicar esta relación entre padres e hijos escapa el propósito de nuestro artículo, aunque es evidente que puede actuar dos razones al mismo tiempo: por un lado, es innegable que los hijos imitan a sus padres, que existe el capital cultural, y que la lectura se puede contagiar así, pero también sabemos que padres e hijos se parecen por naturaleza, y un cierto gusto por la lectura puede fluir por herencia ancestral.8. También e-books: la mayoría de los jóvenes de la generación Z leen en inglésLos idiomas reflejan un gigantesco cambio generacional: más del 55% de los jóvenes de 18-27 años lee libros en inglés, frente apenas el 15% de la generación de sus abuelos. Es una de esas transformaciones que nos pasan desapercibidas. La globalización e internet ha convertido en masivo algo que hace no tantos años era una posibilidad absolutamente elitista.9. Todos leemos en papel, pero ojo a la juventud: la mitad leen en digital y hasta en el móvilEl 90% de los lectores siguen leyendo en papel, pero los nuevos dispositivos han abierto una brecha por edad. Entre los lectores de menos de 40 años, son prácticamente la mitad lo que también leen libros en un e-book o en el móvil.A la hora de escoger qué libros leer, nos influyen cosas evidentes como la temática o el autor, pero también las recomendaciones de amigos o libreros. De nuevo, las diferencias por edades son muy claras. Los jóvenes buscan más referencias fuera de sus círculos: en un podcast (46%), a través de influencers (51%) y en sus redes sociales (57%), pero también son los que más mencionan la utilidad de revistas y suplementos culturales (62%). Otra brecha por edad nos llamó la atención: muchos jóvenes eligen un libro porque tiene muchas páginas, casi celebrándolo.10. Muchos hombres y todavía más mujeres quieren tener más tiempo para leerEl 73% de la gente querría dedicar más tiempo a la lectura y un 33% querría leer “mucho más”. Son sobre todo mujeres, y más jóvenes. La mitad de las mujeres de 18-27 años querrían leer mucho más.La encuesta también pregunta a la gente que lee menos que hace 10 años sobre los motivos de ese cambio. Y no hay sorpresas en sus razones: decimos que tenemos menos tiempo (34%), que una parte del que tenemos lo dedicamos a redes como Instagram, TikTok o Youtube (31%), o que hemos desplazado la lectura por ver series y películas (48%). Seguir leyendo
FERNANDO HERNÁNDEZ. Si nos hubiesen preguntado al comenzar este nuevo milenio, muchos habríamos hecho pronósticos de ciencia ficción: el libro sería electrónico, los capítulos se descargarían, abundarían las novelas del tipo escoge tu propia aventura, y entre las páginas se colarían vídeos, interactivos y hasta hologramas. Sin embargo, no es eso lo que pasó: el libro como artefacto se ha mantenido casi inalterado durante estas dos décadas de profunda revolución tecnológica.. Pero quizás sí leemos de otra manera. Eso es lo que queríamos averiguar: entender nuestros hábitos de lectura y ver qué brechas se han abierto entre nuevos y viejos lectores. EL PAÍS ha encuestado a través de 40dB. a 2.000 personas para preguntarles sobre libros. A continuación, explicamos lo que nos han contado.. 1. ¡Hay lectores! El 55% de los españoles dice que lee libros habitualmente. Un 25% de la gente lee todos los días y otro 30% lee todas las semanas. Además, hay un 25% que asegura coger un libro por lo menos una vez al trimestre. En el extremo contrario, el 18% de las personas confiesa que no lee nunca o casi nunca.. La lectura es más popular que los videojuegos o los podcasts, aunque sí se ha visto superada por otras formas de ocio digital: el 71% de los entrevistados escucha música en una plataforma habitualmente, el 77% ve películas o series por streaming, y casi todos, el 85%, se entretiene mirando sus redes sociales desde el móvil. Esa última actividad ha superado hasta a la televisión (83%), que durante décadas ha sido el entretenimiento de masas.. La encuesta también dice cuántos libros leemos al año, al menos según nuestro imperfecto recuerdo: el 43% habría leído cuatro libros o más en los últimos 12 meses. ¿Leíste más de 10 libros en 2023? Estás entre el 11% de los grandes lectores. Y si pasaste de los 20 libros, entras al top 5%.. 2. Las mujeres leen más, sobre todo las mayores. El 60% de las mujeres lee habitualmente, frente al 50% de los hombres. Esa brecha existe en todas las edades, pero se ensancha entre las mayores de 60 años: en ese grupo, las mujeres lectoras superan a los hombres por 16 puntos (66% a 50%).. 3. Los gustos son eclécticos y leemos libros muy diferentes. Aunque los títulos que se repiten son casi siempre los superventas. La encuesta incluía tres preguntas de respuesta libre, donde los entrevistados podían citar libros españoles concretos: se les preguntó qué obras les han cambiado la vida, cuáles han regalado recientemente y que tienen en la mesita de noche. Pero sus respuestas dibujan un patrón más general: ¡leemos muchos libros distintos! De hecho, la mayoría de la gente citó una obra que nadie más había citado. Por ejemplo, el 72% de la gente que mencionó un libro relevante en su vida escogió un volumen que no repitió ningún otro encuestado.. Esta variedad de respuestas impide hacer verdaderos rankings, porque dos o tres respuestas te cambian el orden. Pero hay patrones que no nos resistimos a analizar.. Por ejemplo, los libros que más vidas han cambiado serían los siguientes: El Quijote, de Miguel de Cervantes (14 menciones), Dime quién soy, de Julia Navarro (6), La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón (5) y Caballo de Troya, de J. J. Benitez (4). En esa lista hay algún otro clásico, como El lazarillo de Tormes o El camino, de Miguel Delibes, pero sobre todo se mencionan libros con millones de lectores.. Los superventas también dominan las otras listas. El ranking de la mesita de noche lo encabeza Las hijas de la criada, de Sonsoles Ónega (6), seguido de La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón (6 menciones), Reina Roja, de Juan Gómez-Jurado (3), La tía Tula, de Miguel de Unamuno (4), El niño que perdió la guerra, de Julia Navarro (4), El capitán Alatriste, de Arturo Pérez-Reverte (3), Todo esto te daré, de Dolores Redondo (3), y Quiero y no puedo, de Raquel Peláez (3).. Aquí empieza a destacar Arturo Pérez-Reverte, que tiene cuatro libros en tres mesitas de noche cada uno. El famoso escritor lidera también la lista de autores con más libros regalados recientemente, con 16 menciones, seguido de Julia Navarro (8), Juan Gómez-Jurado (8), Javier Castillo (7), Sonsoles Ónega (6), Santiago Posteguillo (6) y el trío Carmen Mola (6).. 4. No hay consenso sobre el autor más relevante del siglo XXI, aunque los encuestados eligen a Pérez-Reverte como primer candidato. La diversidad de opiniones vuelve a manifestarse cuándo preguntamos por el escritor o escritora más relevante del siglo XXI, aunque destaca un nombre: Arturo Pérez-Reverte se lleva el 20% de las menciones. A bastante distancia, le siguen Carlos Ruiz Zafón (6%), Almudena Grandes (6%), María Dueñas (3%), Javier Castillo (2%) y Julia Navarro (2%).. Es divertido comprobar que en esta lista se cuelan respuestas de lectores despistados, como los que señalan a Miguel de Cervantes (5%) como el escritor español más relevante de este siglo, o los que eligen a Isabel Allende (3%) o a Gabriel García Márquez (3%), que no tienen esa nacionalidad. También es evidente el sesgo de género: el 42% de las mujeres escogió a una escritora como gran figura, pero solo el 20% de los hombres hizo lo mismo.. 5. Los jóvenes picotean: muchos leen poesía, cómics o mangas. La gran mayoría de los lectores españoles leen novelas, da igual si son clásicas (las lee el 72% ellos) o contemporáneas (75%). También son populares los relatos cortos (51%) o los cómics (34%), pero hay que fijarse en cada generación.. Los jóvenes de la generación Z son los más eclécticos en cuanto a géneros. Entre ellos, son tantos los que leen cómics (45%) como los que leen novelas clásicas (56%); muchos consumen manga —cómic japonés— (40%), pero también poesía (35%). Este último caso es curioso: la poesía es un gusto que comparten los Z y los boomers, los más jóvenes y los más mayores. Además, es gracioso que haya más lectores de “tebeos” en la generación X: ellos los llaman así.. 6. Hay mucho que hablar sobre temáticas favoritas, pero una curiosidad: el género fantástico podría estar pasando de masculino a femenino. La temática de ficción con más lectores son las novelas de misterio (80%), seguidas de aventuras (74%), realistas (73%), históricas (71%) y policiacas (70%). Hay algunas diferencias entre lectores y lectoras, pero sobre todo una: lee novelas románticas el 73% de las mujeres y solo un 32% de los hombres.. Las brechas de género son más claras en no ficción. Hay más mujeres que leen sobre cocina, salud o desarrollo personal, y más hombres en las secciones de economía, tecnología o deportes. Sin embargo, el patrón más claro en cuanto a temáticas es igual para todos: buscamos libros prácticos. Escogemos textos que nos ayuden en alguna tarea, y por eso destacan categorías como los viajes (53%), la cocina (51%), la salud (50%), las aficiones (47%), la autoayuda (46%) o la psicología (46%).. Algo fascinante es ver cómo cambian entre generaciones algunas diferencias entre hombres y mujeres. Un ejemplo son las novelas de género fantástico —y en menor medida, las de ciencia ficción—: solían tener más aficionados hombres que mujeres, pero los jóvenes han roto esa brecha y ahora leen fantasía tantas veinteañeras como veinteañeros. Otro cambio similar lo vemos con las novelas eróticas. Entre la generación de 70 o 60 años, son libros poco populares —al menos de manera pública—, pero los leen casi la mitad de las lectoras de menos de 44 años.. También es elocuente el patrón de edad con los libros de desarrollo personal. Mujeres de todas las edades leen sobre cómo mejorar, pero los hombres parecen perder interés por ese asunto —ser mejores— conforme cumplen años: lee libros de autoayuda el 60% de los chicos de veinte años, pero solo el 23% de los jubilados.. 7. Leer es cosa de madres e hijos. ¿Tus padres te leían de niño? Entonces es más probable que tú también leas de adulto. Según los resultados de la encuesta, son lectores habituales el 67% de los entrevistados que recuerdan ver a sus padres leyendo “siempre”, frente al 51% de quienes “nunca” los veían hacerlo.. Tener libros en una casa también se asocia con que los niños salgan lectores. En cambio, si recuerdas que tus padres o tus profesores te obligaran a leer, eso hace un poco más raro que ahora seas un lector habitual. Pero aquí la causalidad seguramente va al revés: ¡si te gustaba no tenían que obligarte!. Explicar esta relación entre padres e hijos escapa el propósito de nuestro artículo, aunque es evidente que puede actuar dos razones al mismo tiempo: por un lado, es innegable que los hijos imitan a sus padres, que existe el capital cultural, y que la lectura se puede contagiar así, pero también sabemos que padres e hijos se parecen por naturaleza, y un cierto gusto por la lectura puede fluir por herencia ancestral.. 8. También e-books: la mayoría de los jóvenes de la generación Z leen en inglés. Los idiomas reflejan un gigantesco cambio generacional: más del 55% de los jóvenes de 18-27 años lee libros en inglés, frente apenas el 15% de la generación de sus abuelos. Es una de esas transformaciones que nos pasan desapercibidas. La globalización e internet ha convertido en masivo algo que hace no tantos años era una posibilidad absolutamente elitista.. 9. Todos leemos en papel, pero ojo a la juventud: la mitad leen en digital y hasta en el móvil. El 90% de los lectores siguen leyendo en papel, pero los nuevos dispositivos han abierto una brecha por edad. Entre los lectores de menos de 40 años, son prácticamente la mitad lo que también leen libros en un e-book o en el móvil.. A la hora de escoger qué libros leer, nos influyen cosas evidentes como la temática o el autor, pero también las recomendaciones de amigos o libreros. De nuevo, las diferencias por edades son muy claras. Los jóvenes buscan más referencias fuera de sus círculos: en un podcast (46%), a través de influencers (51%) y en sus redes sociales (57%), pero también son los que más mencionan la utilidad de revistas y suplementos culturales (62%). Otra brecha por edad nos llamó la atención: muchos jóvenes eligen un libro porque tiene muchas páginas, casi celebrándolo.. 10. Muchos hombres y todavía más mujeres quieren tener más tiempo para leer. El 73% de la gente querría dedicar más tiempo a la lectura y un 33% querría leer “mucho más”. Son sobre todo mujeres, y más jóvenes. La mitad de las mujeres de 18-27 años querrían leer mucho más.. La encuesta también pregunta a la gente que lee menos que hace 10 años sobre los motivos de ese cambio. Y no hay sorpresas en sus razones: decimos que tenemos menos tiempo (34%), que una parte del que tenemos lo dedicamos a redes como Instagram, TikTok o Youtube (31%), o que hemos desplazado la lectura por ver series y películas (48%).. Datos completos:. Puede consultar los resultados completos y el fichero con todas las entrevistas aquí.. Ficha técnica:. Ámbito: España. Universo: población general residente en España (excepto Ceuta y Melilla), a partir de 18 años de edad y con derecho a voto. Tamaño de la muestra: 2.000 entrevistas. Procedimiento: entrevista online (CAWI). Error muestral: +-2,2% (para un 95% de confianza). Fecha de realización: del 29 al 30 de octubre de 2024.
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