El director teatral británico Declan Donnellan (Mánchester, 71 años), uno de los grandes especialistas en Shakespeare de la escena contemporánea, se remite a las palabras de Aristóteles cuando dijo que en una tragedia había que poner en escena cosas que fueran creíbles, que era una locura escribir obras sobre monstruos, para explicar por qué cree que hacer una obra sobre Donald Trump sería hoy terrible. “Creo que Shakespeare no hubiera retratado a Trump. Con su triunfo han saltado todas las previsiones por la ventana. Imagino que los republicanos están aterrorizados en estos momentos, porque es una persona que cambia de parecer dependiendo de la última persona con la que haya hablado. Nadie se creería una obra con un personaje como Donald Trump. Sería una obra terrible”, señaló este martes durante la presentación del estreno en Madrid de Los dos hidalgos de Verona, una de las primeras comedias de William Shakespeare y muy poco representada. “Incluso alguien podría ver esa obra y decir: ‘¿Quién ha escrito esta mierda?’. La vida real es mucho más extraña de lo que nos parece realista”, añadió.
Los dos hidalgos de Verona, que se representará en el Teatro de la Comedia hasta el próximo 1 de junio, es la segunda coproducción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, la productora Lazona y Cheek by Jowl, la compañía británica fundada en 1981 por Declan Donnellan y el escenógrafo Nick Ormerod. El primero fue La vida es sueño, de Calderón de la Barca, que se estrenó en octubre de 2022 y que consiguió un enorme éxito en su gira por España y su estreno en ocho países extranjeros. Los dos hidalgos de Verona cuenta con el mismo equipo técnico y artístico de La vida es sueño, excepto dos actores que no han podido estar por temas de agenda de trabajo, de un elenco formado por nueve intérpretes. Según se ha explicado en la presentación, fueron los propios actores quienes animaron al equipo a embarcarse en un nuevo proyecto dirigido por Donnellan y con una obra de Shakespeare.
Después de mucho leer y pensar, Donnellan y Ormerod se inclinaron por Los dos hidalgos de Verona, la obra más temprana de Shakespeare, pero en la que ya se encuentra la semilla de lo que luego se convertirán en los grandes temas del dramaturgo inglés. Donnellan, que se declaró feliz por estar en el Teatro de la Comedia, —“El teatro más bello del mundo”— y calificó de “extremadamente talentosos” a los actores del reparto, íntegramente español, confesó su miedo inicial por la elección de esta obra, en apariencia ligera y poco profunda. “Nuestra experiencia, después de llevar a escena muchas obras de Shakespeare, nos ha demostrado que en este texto inicial están los mismos motivos recurrentes que se ven luego en piezas posteriores. Hay una confusión producida por el amor, una huida en el bosque donde todo el mundo se pierde para luego volver a encontrarse, también una mujer que se disfraza de hombre para ir en busca de su amor”, explicó el director británico, para quien Shakespeare nunca ha tratado deliberadamente de hacer un mundo mejor ofreciendo respuestas, sino planteando preguntas. En Los dos hidalgos de Verona, escrita poco antes de Romeo y Julieta, aparecen también temas tan emblemáticos de Shakespeare como la traición y el perdón.
“En Shakespeare siempre está el vacío y no la nada, porque, de alguna manera, el vacío es la nada con esperanza”, en palabras de Donnellan, para quien la mejor forma de entender y de entrar en el mundo que propone el bardo es hacerlo sin ninguna idea preconcebida ni precauciones. “Shakespeare es un autor inusual. Es un escritor inclinado en mostrar cuánto nos engañamos a nosotros mismos y de cómo destrozamos nuestras vidas sin descanso. Quizás lo más desconcertante en el corazón de Shakespeare es su convicción de que todo debe ser representado, de que de alguna manera debemos representarnos a nosotros mismos”, explica Donellan sobre su fascinación y amor por el autor inglés. “En Los dos hidalgos de Verona ya se conecta con la idea transgresora de Shakespeare de que para ser plenamente humanos hemos de interpretarnos a nosotros mismos”.
El aclamado director británico estrena ‘Los dos hidalgos de Verona’ en coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico con actores españoles EL PAÍS
El aclamado director británico estrena ‘Los dos hidalgos de Verona’ en coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico y actores españoles

El director teatral británico Declan Donnellan (Mánchester, 71 años), uno de los grandes especialistas en Shakespeare de la escena contemporánea, se remite a las palabras de Aristóteles cuando dijo que en una tragedia había que poner en escena cosas que fueran creíbles, que era una locura escribir obras sobre monstruos, para explicar por qué cree que hacer una obra sobre Donald Trump sería hoy terrible. “Creo que Shakespeare no hubiera retratado a Trump. Con su triunfo han saltado todas las previsiones por la ventana. Imagino que los republicanos están aterrorizados en estos momentos, porque es una persona que cambia de parecer dependiendo de la última persona con la que haya hablado. Nadie se creería una obra con un personaje como Donald Trump. Sería una obra terrible”, señaló este martes durante la presentación del estreno en Madrid de Los dos hidalgos de Verona, una de las primeras comedias de William Shakespeare y muy poco representada. “Incluso alguien podría ver esa obra y decir: ‘¿Quién ha escrito esta mierda?’. La vida real es mucho más extraña de lo que nos parece realista”, añadió.
Los dos hidalgos de Verona, que se representará en el Teatro de la Comedia hasta el próximo 1 de junio, es la segunda coproducción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, la productora Lazona y Cheek by Jowl, la compañía británica fundada en 1981 por Declan Donnellan y el escenógrafo Nick Ormerod. El primero fue La vida es sueño, de Calderón de la Barca, que se estrenó en octubre de 2022 y que consiguió un enorme éxito en su gira por España y su estreno en ocho países extranjeros. Los dos hidalgos de Verona cuenta con el mismo equipo técnico y artístico de La vida es sueño, excepto dos actores que no han podido estar por temas de agenda de trabajo, de un elenco formado por nueve intérpretes. Según se ha explicado en la presentación, fueron los propios actores quienes animaron al equipo a embarcarse en un nuevo proyecto dirigido por Donnellan y con una obra de Shakespeare.
Después de mucho leer y pensar, Donnellan y Ormerod se inclinaron por Los dos hidalgos de Verona, la obra más temprana de Shakespeare, pero en la que ya se encuentra la semilla de lo que luego se convertirán en los grandes temas del dramaturgo inglés. Donnellan, que se declaró feliz por estar en el Teatro de la Comedia, —“El teatro más bello del mundo”— y calificó de “extremadamente talentosos” a los actores del reparto, íntegramente español, confesó su miedo inicial por la elección de esta obra, en apariencia ligera y poco profunda. “Nuestra experiencia, después de llevar a escena muchas obras de Shakespeare, nos ha demostrado que en este texto inicial están los mismos motivos recurrentes que se ven luego en piezas posteriores. Hay una confusión producida por el amor, una huida en el bosque donde todo el mundo se pierde para luego volver a encontrarse, también una mujer que se disfraza de hombre para ir en busca de su amor”, explicó el director británico, para quien Shakespeare nunca ha tratado deliberadamente de hacer un mundo mejor ofreciendo respuestas, sino planteando preguntas. En Los dos hidalgos de Verona, escrita poco antes de Romeo y Julieta, aparecen también temas tan emblemáticos de Shakespeare como la traición y el perdón.
“En Shakespeare siempre está el vacío y no la nada, porque, de alguna manera, el vacío es la nada con esperanza”, en palabras de Donnellan, para quien la mejor forma de entender y de entrar en el mundo que propone el bardo es hacerlo sin ninguna idea preconcebida ni precauciones. “Shakespeare es un autor inusual. Es un escritor inclinado en mostrar cuánto nos engañamos a nosotros mismos y de cómo destrozamos nuestras vidas sin descanso. Quizás lo más desconcertante en el corazón de Shakespeare es su convicción de que todo debe ser representado, de que de alguna manera debemos representarnos a nosotros mismos”, explica Donellan sobre su fascinación y amor por el autor inglés. “En Los dos hidalgos de Verona ya se conecta con la idea transgresora de Shakespeare de que para ser plenamente humanos hemos de interpretarnos a nosotros mismos”.
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Sobre la firma

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Periodista en la redacción de EL PAÍS desde su creación en 1976. Ha ejercido su responsabilidad como jefa de sección de Cultura y Televisión, además de responsable del suplemento El Espectador. Especializada en cine y teatro.
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