Steven Soderbergh sorprende con un refinado ejercicio de estilo sostenido por el exagerado magnetismo de Cate Blanchett y Michael Fassbender Leer
Steven Soderbergh sorprende con un refinado ejercicio de estilo sostenido por el exagerado magnetismo de Cate Blanchett y Michael Fassbender Leer
Fue Montaigne el que en un arranque de misantropía (el enésimo) mantuvo aquello de que el mejor matrimonio tiene por fuerza que ser entre una mujer ciega y un hombre sordo. A un lado lo restrictivo y hasta provocadoramente machista de la ocurrencia, lo cierto, y contra el autor de Ensayos, es que un matrimonio requiere para su correcto manejo de todos los sentidos. No hay que descartar ninguno. Y no es tanto una cuestión de peligro, que también, como de sincronización, confianza, sinceridad y, quizá lo más relevante, justo reparto de tareas domésticas. Un matrimonio, en efecto, puede ser una bomba de relojería. Steven Soderbergh es tan perfectamente consciente de todo lo anterior que donde la historia del cine, así en general, ha visto casi siempre un melodrama, él propone un thriller de espías, que también es comedia, en el que asuntos tales como mentir bien, cumplir a tiempo con los compromisos y contar con la complicidad del compañero lo es todo.. Digamos que Confidencial (Black Bag) propone un cambio de perspectiva con respecto al lugar común donde tradicionalmente se han encontrado los agentes secretos (siempre ellos) y sus amantes (siempre ellas). Pensemos en Encadenados, de Hitchcock. En ese caso, como en toda la saga Bond, la pasión amorosa funcionaba como un elemento más de riesgo, de confusión y, claro está, de frenesí. El propio Soderbergh ensayó tiempo atrás algo parecido en Un romance muy peligroso (Out of Sight) donde juntó en una relación desquiciada de amor-odio a un ladrón (George Clooney) con una policía (Jennifer Lopez). Ahora, un paso más hacia Montaigne, lo que cuenta es la disfunción entre la calma del hogar y la amenaza del trabajo. En un matrimonio, pongamos por caso, en el que los dos son espías, ¿a quién creer? ¿a la amada esposa o a la espía que, cosas del trabajo, tiende a engañar a todo el mundo? O, de otro modo, ¿y si la pareja es el soplón? ¿A quién hay que ser leal: a los votos matrimoniales o al Gobierno que se votó? Lo de la bomba de relojería se entiende mejor ahora.. La que es la tercera colaboración entre el guionista David Koepp y el director se resuelve de principio a fin con la gracia y soltura de las metáforas perfectas y válidas en las dos direcciones: el espionaje se parece tanto a la institución matrimonial como el matrimonio atiende de manera sorprendentemente fiel a las intrigas soñadas por el cine. Desde el arranque enfebrecido en plano-secuencia detrás de la espalda del personaje de Fassbender a la genial escena de la cena, tan estática como explosiva, que sigue, Confidencial (Black Bag) discurre por la pantalla de manera tan inteligente como precisa y elegante.. A Soderbergh le hace gracia dar la vuelta a cada uno de los lugares comunes sobre el género, pero sin exagerar. De este modo, el meticuloso, perfecto cocinero y amante entregado es él. En casa, Fassbender coloca la ropa que Blanchett deja tirada en cualquier lado y en el trabajo es él el que desde el refugio de la oficina persigue y vigila los viajes por el mundo de ella. Digamos que la acción esta vez discurre por dentro en el perfecto y casi quirúrgico trabajo de dos actores en estado de gracia. Lo que sigue hasta el más tenso y calculado de los finales es un magnético ejercicio de estilo capaz de proponer una brillante actualización del género de espías a la vez que lo desnuda de buen parte de sus insensateces y machismos. Digamos que Confidencial (Black Bag) vale igual como éxtasis que como refutación de Bond, James Bond. Y lo que vale para un espía bien vale igual para el matrimonio. Cualquiera de ellos, incluido el imaginado por Montaigne.. —. Director: Steven Soderbergh. Intérpretes: Michael Fassbender, Cate Blanchett, Gustaf Skarsgård, Tom Burke. Duración: 93 minutos. Nacionalidad: Reino Unido.
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