La actriz regresa al cine después de una década y al lado de Jamie Foxx con ‘De vuelta a la acción’, una comedia de espías maduros y muy ágiles firmada por Seth Gordon. Leer
La actriz regresa al cine después de una década y al lado de Jamie Foxx con ‘De vuelta a la acción’, una comedia de espías maduros y muy ágiles firmada por Seth Gordon. Leer
Cada uno recuerda a Cameron Díaz (San Diego, 1972) como quiere, pero lo suyo, aunque solo sea por las risas, es hacerlo cuando un buen día se fijó el flequillo con la ayuda de un poco de semen. Sí, era semen. Y daba algo de grima. Pero funcionó. Vaya si funcionó. Esas cosas pasan. Por lo menos, en Algo pasa con Mary, la desternillante comedia de los Farrelly que elevó el kiki capilar a la categoría de mito. En total, llevamos 10 años, cada uno a su manera, recordando a Díaz. En 2014 filmó tres comedias. No eran malas, tampoco buenas. Y lo dejó. Y así hasta que Netflix nos la ha devuelto ahora mismo como la recordábamos. Sin kiki, pero igual. O casi.. De vuelta a la acción, de Seth Gordon, es exactamente lo que dice el título. «Tomé la decisión de dedicar 10 años de mi vida a construir mi familia. Sabía que durante ese tiempo iba a vivir de una manera completamente diferente a como lo había hecho hasta ahora, pero ése fue mi compromiso con los míos. ¿Que si he echado de menos el cine? Bueno, siempre he sido muy consciente de que hacer cine es un privilegio y sí, también soy consciente de que estaba renunciando a ese privilegio. Pero…», y en los puntos suspensivos la actriz deja una duda, un suspiro y la promesa de que se acabaron las pausas. Está de vuelta. Y lo está como, ejemplo, Demi Moore, que ha saltado la banca de los regresos con su participación cerca del Oscar en La sustancia y, apurando, como la propia Nicole Kidman, que, aunque ella nunca se fue, su papel en Babygirl la ha devuelto a los usos de su más tórrida juventud.. «La verdad», dice Cameron, «es que las cosas han cambiado. Tanto en la industria como en la propia sociedad. Lo definitivo es que las mujeres ya no permitimos que nos diga nadie y menos un hombre quiénes tenemos que ser. Veo a Demi Moore en esa fantástica película de terror y te das cuenta de que el tabú de envejecer en pantalla, o de simplemente envejecer, ya no existe. El control de la sociedad sobre nuestros cuerpos ha cambiado». Mientras habla, Jamie Foxx, a su lado, asiente. Se diría que con orgullo. Y se diría que la escena que muestra el Zoom bien podría pasar por una más de la propia película protagonizada por los dos, uno al lado del otro. Al fin y al cabo, De vuelta a la acción cuenta cómo dos espías se ven obligados a volver al trabajo después de tantos años; dos espías que han madurado, han crecido como personas e incluso como espías y, sí, se han vuelto algo mayores, quizá hasta viejos.. «La juventud es maravillosa. Te da una energía muy poderosa que puede con todo, pero también lo es ser una mujer madura que ha vivido la vida plenamente. Es una herramienta muy potente tener una experiencia que ofrecer a los demás», insiste Cameron con un convencimiento que deja pocas opciones para la duda. Y sigue: «Y eso es especialmente valioso en el caso de nosotras. Para las mujeres es una liberación poder decir no y dejar bien claro que nuestro valor no depende de lo que nadie espera de nosotras». Y Jamie Foxx, de nuevo, asiente.. Cameron dice que se siente desolada por los incendios de Los Ángeles, que por suerte su familia está a salvo, que pensó en suspender la promoción de la película, que por respeto a la propia película no lo hizo… Y mientras habla se muestra convencida de que esto es solo el comienzo, un nuevo inicio. Quedan aún muchas formas de recordar a Cameron Díaz.
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