Las estrategias comerciales de los casinos y las casas de apuestas se centran en los jóvenes españoles para que participen en juegos de azar y el 82% que cae en la tentación es consciente de ello, según el Análisis de las estrategias de marketing digital de los operadores de juego de azar online, un estudio presentado este miércoles por el grupo de investigación Comunicación responsable y públicos vulnerables de la Universidad Complutense de Madrid.. Seguir leyendo
Desde que el Tribunal Supremo anuló artículos del real decreto que limita la promoción de los juegos de azar, se ha producido un repunte del consumo, según un informe de la Universidad Complutense
Las estrategias comerciales de los casinos y las casas de apuestas empujan a los jóvenes españoles a participar en juegos de azar y el 82% que cae en la tentación es consciente de ello. La modalidad virtual más atractiva para la mayoría son las apuestas deportivas, que se publicitan en eventos importantes y con deportistas como reclamo con más fuerza desde 2024, cuando el Tribunal Supremo anuló varios artículos del real decreto que limita su promoción. “Quieres parar y estás decidido a ello, pero se te aparece el diablo que te dice que puedes conseguir más”, confiesa un joven de 24 años, que mantiene su anonimato, en el Análisis de las estrategias de marketing digital de los operadores de juego de azar online, un estudio presentado este miércoles por el grupo de investigación Comunicación responsable y públicos vulnerables de la Universidad Complutense de Madrid.. Tras entrevistar a 1.000 personas jugadoras de entre 18 y 35 años en todo el territorio nacional, el informe concluye que la mayoría de los jóvenes que juegan y apuestan de forma virtual han mantenido su frecuencia de participación en el último año, son minoría los que reducen el consumo. Casi la mitad, un 48%, alternan el formato presencial con el online en entornos cotidianos para ellos.. El año 2024 alcanzó cifras récord para el mercado virtual en España: el número de jugadores activos casi alcanzó los dos millones, un 21,7% más que en 2023. Se superaron por primera vez los 35.000 millones de euros jugados y el margen neto del juego, es decir, las cantidades que obtiene el operador una vez descontados los bonos promocionales y los premios aumentó un 17,66% respecto al año anterior. Son datos de un informe reciente de la Dirección General de Ordenación del Juego, dependiente del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.. El grupo de investigación de la Universidad Complutense de Madrid relaciona este aumento con una decisión del Tribunal Supremo, en abril de 2024, cuando eliminó varios artículos del Real Decreto de comunicaciones comerciales de las actividades del juego, aprobado por el Ministerio de Consumo, que limita de forma estricta la publicidad del mismo y las apuestas online.. La Sala de lo Contencioso-Administrativo consideró que determinadas prohibiciones establecidas en la norma reglamentaria carecían de la necesaria cobertura legal. Entre los aspectos eliminados se incluyen las limitaciones a hacer promociones para nuevos clientes o la aparición en este tipo de anuncios de personajes famosos.. El análisis recalca que el levantamiento de estas medidas ha provocado un repunte en la inversión en marketing por parte de las compañías del sector. Vuelven a financiar de forma intensa la publicidad. Pese a que la entrada en vigor del real decreto que la limita provocó un fuerte retroceso por las restricciones que incluía, el levantamiento de algunas de ellas ha supuesto un revulsivo para estos operadores. En 2024 sumaron un gasto en publicidad de 203 millones de euros, un 37,3% más que en el año anterior.. “La actitud de la industria es la de hacer creer a la gente que dentro de los casinos, tanto físicos como online, las personas pueden conseguir mucho dinero. Nos convierten en ratas detrás del flautista de Hamelín y nos introducen en un mundo paralelo donde las luces, los colores y los lujos nos dominan”, reconoce otro joven de 26 años en el informe.. A este contexto, señala el estudio, se suma el hecho de que en los últimos años se ha observado una creciente participación de los jóvenes en actividades de juego con dinero, sobre todo en el contexto digital, formato preferido por los ciudadanos que tienen entre 18 y 35 años y por el público general, mayoritariamente masculino.. Una persona mira una pantalla con varias web de apuestas virtuales en Sevilla en 2020.PACO PUENTES (EL PAIS). Las estrategias promocionales como los “super aumento”, los bonos de bienvenida, los sistemas de recompensa donde los consumidores reciben un porcentaje del dinero gastado en compras de vuelta o las apuestas combinadas son las acciones que más ponen en riesgo a los jóvenes y les generan comportamientos compulsivos como pasar más tiempo jugando del que deberían y gastar más dinero del que tenían pensado, según el análisis.. “Los anuncios que me hacen sentir más vulnerable son aquellos que a priori parece que te regalan dinero, sobre todo cuando hay un evento deportivo importante”, confiesa un joven de 26 años en el estudio.. Especialmente peligroso es el juego en formato virtual, donde la población está más expuesta. Un 39,9% juega en solitario y un 43,6% lo hace por la noche. En este entorno, las acciones comerciales de la industria son más agresivas y continuas. Generan comportamientos más impulsivos y perjudiciales.. Asocian el azar a emociones positivas. En cuanto al 60% que juega en grupo, el peligro que señalan los investigadores es que se naturalice y se vincule a recuerdos placenteros, lo que coloca al joven en una posición de alta vulnerabilidad. Un 73,6% cree que el azar es adictivo, en parte por la excitación o la adrenalina que le genera.. A pesar de que una gran mayoría considera que no es una solución a los problemas financieros, la idea de poder recuperar las cantidades monetarias perdidas es una creencia muy arraigada. Aunque un 66,8% de los jóvenes piensa que la suerte no existe y que “la casa siempre gana”, el 42,5% considera que cuando está “en racha” puede conseguir mucho dinero.. “Es increíble el paso de la agresividad a la desolación que se produce cuando pierdes. Luego llega el sentimiento de arrepentimiento donde te preguntas por qué has hecho lo que has hecho”, comenta un varón de 30 años en el estudio.. Pero en un principio asocian los juegos de azar y las apuestas a emociones muy positivas como la excitación y la alegría, sentimientos que son mostrados en la publicidad para potenciar la euforia que genera el juego. Sin embargo, son esos chutes de adrenalina los que provocan que casi un 70% de los jóvenes señale lo fácil que les resulta perder el control y no saber parar a tiempo.. “En definitiva, el juego se convierte en el elemento principal sobre el que gira su vida, dejando en un segundo plano actividades del ámbito personal, social, familiar, académico y laboral”, concluye el grupo de investigación.
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