Este calor que deja tórridas noches y días insufribles no es normal. De hecho, este mes se perfila ya en España como el junio más cálido desde que hay registros, como se desprende de los datos facilitados a EL PAÍS por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Las altas temperaturas, por encima de lo normal para este momento —lo que supone una señal más del cambio climático causado por el ser humano— han disparado las alertas de riesgo para la salud que envía el Ministerio de Sanidad. Todos los días de lo que va de junio, salvo tres, ha habido activos avisos de este tipo por calor.. Seguir leyendo
Aemet apunta a un mes de calor récord mientras la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera está también en máximos
Este calor que deja tórridas noches y días insufribles no es normal. De hecho, este mes se perfila ya en España como el junio más cálido desde que hay registros, como se desprende de los datos facilitados a EL PAÍS por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Las altas temperaturas, por encima de lo normal para este momento —lo que supone una señal más del cambio climático causado por el ser humano— han disparado las alertas de riesgo para la salud que envía el Ministerio de Sanidad. Todos los días de lo que va de junio, salvo tres, ha habido activos avisos de este tipo por calor.. Lo que viene no tiene pinta de ser mejor. De hecho, Rubén del Campo, portavoz de Aemet, recalca que “es muy probable que este junio sea el más cálido de la serie”, que arranca en 1961.. Para poder llegar a esta conclusión, Aemet parte de lo ya registrado: la temperatura media ha estado más de un grado por encima de lo normal (tomando el periodo 1991-2020 como referencia) en lo transcurrido de junio. La agencia también emplea las proyecciones para lo que resta de mes. Aunque en el norte y oeste de la Península se espera un pequeño respiro para principios de la semana que viene por la entrada de una dana, las previsiones que maneja Aemet apuntan a un junio de récord. “Es muy posible que la temperatura media de junio supere a la de los julios de muchos años”, afirma el portavoz de esta organización. “Desde finales de mayo hemos tenido temperaturas propias del verano”, resume.. Los anteriores junios más cálidos en España fueron los de 2003 y 2017, prácticamente empatados. Y, curiosamente, ambos están marcados en rojo en la historia del cambio climático y los daños a la salud que causa el calentamiento, como recuerda Del Campo.. En junio de 2017 se produjo el tremendo incendio de Pedrógão Grande, en Portugal, que mató a 64 personas, muchas de ellas atrapadas en lo que la llamas convirtieron en una carretera de la muerte. Ese fuego fue el sustento argumental de la histórica demanda judicial del grupo de chicos portugueses que logró sentar en el banquillo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos a 33 países acusándoles de falta de acción contra el cambio climático.. Un hombre se remoja en una fuente del parque de Glòries de Barcelona, este viernes.Albert GarciaVarias personas junto a una fuente, este viernes en Sevilla.PACO PUENTESDos jóvenes se protegen con un paraguas del sol, este viernes en Sevilla.PACO PUENTESUna mujer se protege de los intensos rayos del sol con un abanico, este viernes en Murcia.ALFONSO DURANTres personas se remojan piernas y brazos con agua en una fuente ornamental del parque de Glòries de Barcelona, este viernes.Albert GarciaUna turista pasa el calor con la ayuda de un abanico en el centro de Barcelona.Albert GarciaVarias personas se remojan los pies en una fuente ornamental del parque de Glòries de Barcelona durante un episodio de calor, de fondo, la Sagrada Familia.Albert GarciaUn grupo de turistas se protegen del sol bajo la sombra de unos naranjos, este viernes en Sevilla.PACO PUENTESEquipos de aire acondicionado en la fachada de un edificio de viviendas en Su Eminencia (Sevilla).PACO PUENTESDos turistas se protegen del sol con paraguas en la plaza Cataluña de Barcelona.Albert Garcia. El verano de 2003, que dejó decenas de miles de muertes por calor en Europa, supuso también un punto de inflexión en la concienciación sobre los riesgos de las altas temperaturas para la salud pública. La mortalidad asociada a las temperaturas extremas aquel estío en el continente fue de unas 35.000 personas, de las cuales más de 10.000 fallecieron en Francia y 6.500 en España.. Al año siguiente, España puso en marcha por primera vez el plan especial por altas temperaturas del Ministerio de Sanidad. Bajo el paraguas de este programa se emiten los avisos de riesgo para la salud, que buscan reducir las muertes y enfermedades durante los episodios de más calor.. Desde el 1 de junio, todos los días salvo tres ha habido algún aviso activo en el país, según los datos recabados por EL PAÍS.. Este sistema, que se activa en colaboración con las comunidades autónomas, maneja dos variables principales: las temperaturas a partir de las que se dispara la mortalidad de forma estadísticamente significativa en cada área y la previsión de la duración de los episodios de calor.. A partir de los pronósticos de Aemet se establecen tres niveles de alerta para la población para cada una de las 182 zonas de meteosalud (áreas de territorio homogéneas en cuanto al comportamiento de las temperaturas diarias). En una misma provincia puede haber hasta cinco zonas de meteosalud o regiones isoclimáticas diferentes. Y los umbrales a partir de los que se incrementa la mortalidad por calor varían mucho. Dentro de una misma provincia puede haber diferencias de más de 11 grados Celsius. En Lugo, por ejemplo, el umbral establecido para la zona de A Mariña, en la costa norte, es de 25,5 grados, mientras que el del sur de la provincia está fijado en 37,1 grados.. Aemet tiene, a su vez, su propio sistema de avisos por calor. En este caso, solo se basa en los históricos de temperaturas de cada zona. Cuando se superan unos límites se activan los avisos por calor.. De nuevo, cuando se observa lo ocurrido este junio con esas alertas de Aemet se aprecia lo extraordinario que está siendo. En los 20 primeros días de este mes, ha habido activos avisos por calor todas las jornadas salvo cinco. El junio del pasado año, sin embargo, solo se habían decretado alertas seis días en el mismo periodo de tiempo.. Uno de los efectos físicos que desencadenan las altas temperaturas en combinación con las emisiones industriales son los incrementos de la concentración de ozono troposférico. Esta semana el servicio Copernicus, dependiente de la Comisión Europea, ha advertido que se ha detectado un aumento en toda la cuenca mediterránea desde el 9 de junio de ozono troposférico, que tiene importantes repercusiones en la salud.. “Si bien las concentraciones más altas de ozono durante el verano europeo no son infrecuentes, los episodios de esta intensidad tan temprano en la temporada son inusuales”, ha destacado Copernicus. “Es probable que esta tendencia esté relacionada con las temperaturas relativamente altas experimentadas en todo el continente en las últimas semanas”, ha añadido este servicio.. Tendencia. “Las condiciones de pleno verano empiezan cada vez antes”, advierte Del Campo. “Esto no es hecho puntual, sino que es una tendencia”. Está directamente relacionada con los gases de efecto invernadero, que principalmente están vinculados a los combustibles fósiles (el petróleo, el gas natural y el carbón).. Las concentraciones en la atmósfera de dióxido de carbono, el principal de estos gases, está también en niveles récord, según constata el seguimiento que realiza el observatorio de Izaña, en las islas Canarias. La concentración promedia mensual en mayo pasado alcanzó las 430,6 ppm (partes por millón), la más alta desde que existen los registros. Año a año esa concentración sube, atrapando más el calor en el planeta. Pero, además, el ritmo se está acelerando.. Una persona se protege con un paraguas del calor, este viernes en Murcia.ALFONSO DURAN. Esta misma semana un estudio del grupo de análisis Climate Central advertía del intenso calor que está experimentando gran parte de España y zonas del sur de Francia durante este mes. “Las temperaturas podrían alcanzar los 40 grados en algunas zonas, muy por encima de lo normal para mediados de junio”, sostiene este grupo, que afirma que “el cambio climático de origen humano ha quintuplicado la probabilidad de este calor extremo en casi toda España”.. Pero no es solo una cuestión que se circunscriba a España. En el resto del planeta también las temperaturas están por encima de lo normal. Según los datos que ofrece Copernicus, este junio está entre los tres junios más cálidos en la superficie de la Tierra. Los otros dos son los de 2024 y 2023.. 2024 cerró como el año más cálido jamás registrado. La temperatura media en el planeta estuvo 1,55 grados Celsius por encima de la media preindustrial. Esa es una de las barreras psicológicas del Acuerdo de París, firmado en 2015. Ese pacto fijó como objetivo reducir las emisiones de tal forma que el incremento de la temperatura se quede por debajo de los dos grados y en la medida de lo posible por debajo de los 1,5.. Desde hace años, ante la ausencia de una reducción drástica de las emisiones de efecto invernadero, se da por hecho que en los próximos años se superará de forma estable la barrera de los 1,5. A lo que se deja abierta la puerta desde algunos sectores de la ciencia es a que luego se pueda volver a rebajar, pero empleando unas todavía experimentales técnicas de captura y almacenaje del dióxido de carbono de la atmósfera. Pero eso no deja de ser algo parecido a la ciencia ficción, y a lo que apuntan la inmensa mayoría de expertos es a la necesidad de reducir drásticamente las emisiones alejándose de los combustibles fósiles.. Con información de Victoria Torres.
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